No somos inmortales

Tenerife

Los profesionales del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria recuerdan perfectamente a Kevin, un chico de veintitrés años que estuvo ingresado durante meses en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta que finalmente perdió la vida. Kevin no pudo ganar la batalla contra el COVID con toda una vida por delante y el suyo es uno de los nombres que nos llevaremos para siempre grabados en el corazón.

Nunca nos olvidaremos de Kevin ni de su sonrisa, ni de su fuerza, ni de la valentía con la que enfrentó esta enfermedad en soledad siendo prácticamente un niño. El Covid no solo mata a personas mayores y está muy lejos de ser una gripe. Estamos rozando ya el 18% de ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos otra vez y en este momento hay 31 personas que como Kevin, se debaten entre la vida y la muerte luchando contra el COVID en Tenerife.

Vuelven a subir los contagios diarios en Canarias hasta los 221 casos, con un repunte de positivos en Tenerife, que registró más de la mitad, 112 casos. De hecho, los expertos sanitarios advierten de que si la situación continúa así, Tenerife volverá a subir el nivel de alerta cerrando de nuevo para impedir la salida y entrada de la isla. Recuerdo la historia de Kevin a riesgo de revictimizarlo, para que los que se creen inmortales tengan en cuenta que este virus sigue totalmente activo y sus consecuencias son demoledoras.

En las últimas horas he podido ver de cerca la mirada triste de alguien que pasa los minutos con preocupación por alguien que lucha hoy mismo por su vida en una UCI de Tenerife. Aunque la mayoría de los pacientes evolucionan favorablemente y con pocos síntomas, en algunos casos el COVID se comporta con un ensañamiento brutal y sin previo aviso. Cualquiera de nosotros o nuestros familiares podemos pasar por esto. Por favor, tengamos presente que no somos inmortales.