Educación presenta 'Rasmia', un programa de convivencia educativa con menores migrantes
El Departamento proporcionará a los centros un vídeo documental y una guía didáctica para dar a conocer la realidad de la migración y sensibilizar al alumnado hacia ella
Pamplona
Las asociaciones SEI y Transpirenaica Social Solidaria han puesto a disposición del departamento de Educación el proyecto Rasmia, compuesto por un documental de 8 minutos acompañado de un material didáctico para educar en los centros escolares sobre la convivencia con los menores extranjeros no acompañados.
El trabajo, elaborado de forma conjunta por SEI y Transpirenaica Social Solidaria, ha sido financiado por el departamento de Políticas Migratorias y Justicia.
El objetivo, ha explicado Carmen Remón, la representante de la dirección general de Políticas Migratorias, es “visibilizar los procesos migratorios de estos chicos y conocer qué piensan y sienten”, ya que esto “ayuda mucho a dejar de percibirlos como menores no acompañados” para percibirlos como un joven más.
Según ha señalado el representante de Transpirenaica, Patxi San Juan, el vídeo tiene una duración de 8 minutos, por lo que “es fácilmente aplicable en el aula y puede ser visto y trabajado en una o dos sesiones de clase” así como en casa por parte de las familias y viene acompañado por un material didáctico con propuestas sobre las que trabajar.
Estos materiales, han explicado desde Educación, se facilitarán a todos los centros educativos y están dirigidos al alumnado a partir de 5º de Primaria.
En este pequeño documental, realizado por David Serón participan dos menores no acompañados, Lahcen Ben Abdessallam e Ignacio Gomes, que detallan su vida diaria en la Comunidad Foral, su origen y las experiencias de migración y acogida que han vivido.
Aparecen también un abogado voluntario y dos educadoras de SEI, así como una alumna de 2º de Bachiller del colegio Sagrado Corazón de Pamplona.
Ambas entidades, que llevan años trabajando por la integración de menores extranjeros y sus familias, han unido su experiencia para crear estos materiales “desde el convencimiento de que la comunidad se enriquece con todos sus miembros independientemente de sus lugares de procedencia”, ha subrayado San Juan.
“Navarra está cambiando para mejor” y es “una sociedad acogedora”, ha indicado el representante de Transpirenaica destacando que “la mayor parte de los centros educativos llevan años trabajando la convivencia en positivo para que todas las personas encuentren su lugar en el centro y la comunidad”.
En este sentido, la directora de servicio de Inclusión, Igualdad y Convivencia del Departamento de Educación, María José Cortés ha asegurado que la escuela navarra “trabaja por la inclusión desde la realidad humana y la igualdad” y tiene como objetivo básico “alcanzar una buena convivencia” puesto que “no basta con coexistir, sino que debemos hacer realidad que nuestra tierra sea un lugar de acogida en el que demos al alumnado que llega opciones de vida y de futuro”.
Estos menores “buscan un futuro mejor igual que los jóvenes nacidos aquí”, ha destacado Remón señalando que “a lo largo de la historia de la humanidad la migración ha sido una expresión valiente de la determinación individual de superar la adversidad y buscar una vida mejor”.
Del mismo modo, Cortés ha puesto en valor que “por lo general tienen a sus espaldas un complejo proceso personal y migratorio” y “a veces la pérdida o la separación de los seres queridos les marca de una manera primordial” ya que “no tiene que ser fácil llegar a un lugar nuevo, en la mayoría de las ocasiones con un desconocimiento del idioma, y sin un referente familiar cerca”.
Este último año, ha indicado la directora de Inclusión, Igualdad y Convivencia, “se ha reducido bastante” la llegada de estos menores y en la actualidad hay en Navarra aproximadamente 200 menores no acompañados, 12 de ellos menores de 16 años incorporados a los centros educativos normalizados, mientras que el resto tienen entre 16 y 18 años.
El proyecto, ha explicado San Juan, toma su nombre de la acepción “rasmia”, definida por la RAE como “empuje y tesón para acometer y continuar una empresa” y palabra muy utilizada en Navarra con el significado de “coraje, tenacidad, fuerza o voluntad para el trabajo”, una característica que a su juicio es la característica que mejor define” a estos jóvenes.