Camelleros de Lanzarote rechazan que los dromedarios estén en malas condiciones
"Llevamos ya prácticamente un año sin trabajar y encima nos cae esto. Primero tendrían que informarse de cómo trabajan los camellos", dice uno de los camelleros.

Temen la imagen que se esté dando y que se ponga en riesgo sus puestos de trabajo, sobre todo en una situación sostenida de pandemia ya de un año. / Cadena SER

Camelleros de Lanzarote han salido al paso de la denuncia planteada por la ONG Ademal junto a la Fundación Internacional Franz Weber, en la que con informe en mano, exponen una serie de condiciones a las que valoran que se ven sometidos los dromedarios para rutas turísticas en Lanzarote.
Antonio Morales, camellero de la isla, explica varios de los puntos que reclaman ambos colectivos, como los sálamos metálicos que ya no se utilizan y explica que "con los sálamos lo que tienen ahora lo hacen perfectamente (rumiar)".
En cuanto a las callosidades que presentan los animales, el camellero apunta que "todo el mundo sabe o ve cualquier reportaje todos tienen sus callosidades. Porque son todos los puntos de apoyo y nacen con eso".
También ha explicado respecto a las horas que trabajan que "cualquier camello que trabaja en las Montañas del Fuego trabaja sus cinco, seis, siete horas y cuando le toca ir. Cada viaje dura 20 minutos, e igual mis camellos suben entre uno y tres viajes. Igual trabajando cargados son 60 minutos, que yo creo que les cuesta más el camino de Uga a las Montañas del Fuego que es hora y media que todo el trabajo que hacen. Donde tengo yo a los camellos en las cuadras tienen sombra tienen comida y están sueltos, no sé en qué informe se basan ellos".
Es por ello que considera que "primero tendrían que informarse de cómo trabajan los camellos y si ven cualquier cosa que denuncien. El daño que le hagan ellos no sé, porque pierde el puesto de trabajo la familia, el camello que también come de su trabajo, o sea que llevamos ya prácticamente un año sin trabajar y encima nos cae esto".




