Quique Rivero: "Los dos equipos estamos más cómodos con balón pero el Racing tiene más pelgiro en transición"

Santander

Quique Rivero (Cabezón de la Sal, 1992) se ha endosado la camiseta del primer equipo del Racing en 62 partidos oficiales, incluyendo Primera, Segunda y Segunda B, en dos etapas diferentes. La última, que acabó en ascenso, terminó de una forma desagradable para Rivero, rescindido unilateralmente por parte de Chuti Molina, con lo que tuvieron que ir a juicio posteriormente.

Tras haber jugado en el Recre la pasada campaña, este pasado verano recaló en el cuadro irundarra, donde se ha asentado en su medular. El de Cabezón espera un Racing "que nos venga a apretar arriba y que cuando recupere intente ser vertical. Tienen gente peligrosa y rápida arriba y que intente elaborar con balón".

Quique, que ha reconocido que ha visto la inmensa mayoría de partidos del Racing y piensa que si los verdiblancos echan la vista atrás "seguramente veas que algún empate que no consideraste importante lo fue, quitando este partido también van a a tener algun oportunidad", respondiendo a las opciones de entrar entre los 3 primeros.

Este partido será importante pero en ningún caso es una final. "No es una final para nosotros ni para el Racing, finales son las finales, esto es un partido de liga", dice Rivero.

La posesión puede condicionar el devenir del partido, pero Rivero apunta también a las transiciones: "Los 2 equipos estamos más cómodos con balón pero el Racing tiene más pelgiro en transición que nosotros".

Quique no ha querido mojarse demasiado en quienes serán los 3 primeros del grupo al acabar la primera fase, pero sí que ve a uno por encima del resto: "Los 5 primeros estamos bastante igualados, quizás el Bilbao Athletic es más favorito por la racha que lleva, solo perdió un partido, que fue contra el Racing y que no mereció perder".

La mayoría de jugadores no suelen celebrar los goles ante su ex equipo, aunque en el caso de Quique no será demasiado particular, porque no se caracteriza por ser demasiado efusivo en las celebraciones. En su etapa del Racing, donde anotó gran cantidad de penalties, celebró uno especialmente abrazando a Nacho Cubero, fotógrado del Diario AS. "Ese día lo hice porque me lo había comentado antes del partido que tenía que celebrar los goles porque no había foto de la celebración cuando marcaba yo", explicaba para concluir la entrevista.