Los gestores de las instalaciones deportivas no entienden que tengan que cerrar a las ocho de la tarde

Alicante

Los gimnasios de la provincia de Alicante abrirán sus puertas este próximo lunes después de 56 días cerrados con "alegría e ilusión" aunque decepcionados por la limitación de aforo del 30% y por tener que cerrar a las ocho de la tarde.

Después de analizar la letra pequeña de la resolución de la Conselleria de Sanitat, los gimnasios e instalaciones deportivas podrán usar los vestuarios y las duchas que sean cabinas individuales y los usuarios deberán llevar la mascarilla en todo momento, tanto en zonas de comunicación como para la practica deportiva.

Enrique Santos, delegado en Alicante de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) muestra su satisfacción por poder volver a trabajar aunque, admite, no de la forma que esperaban. Recuerda que durante la primera oleada tuvieron que cerrar tres meses y que han estado todo el año con limitaciones de aforo y horarios, lo que provocado una "crisis tremenda en el sector", en el que están en peligro de cierre alrededor de 600 gimnasios en la Comunitat.

Asegura que el cierre a las ocho de la tarde les va a hacer daño porque el tramo con más afluencia de público de un gimnasio es a partir de las siete, cuando muchos trabajadores acuden a hacer deporte tras su jornada de trabajo. "Toda la gente que sale de trabajar a las ocho no podrá venir" lamenta. En cambio, las instalaciones abiertas no tienen que cerrar a las ocho de la tarde, podrán hacerlo a las diez y el aforo máximo queda fijado en una persona por cada 2,25 metros cuadrados de superficie útil para uso deportivo.

Sobre las clases grupales, Santos explica que sigue habiendo muchas dudas tras la redacción de la resolución. La norma general habla de que se permiten clases grupales de cuatro personas con un monitor pero también hablan de aforo por metros cuadrados.

Una de las interpretaciones es la de, en salas grandes, hacer subgrupos de cuatro personas estableciendo una distancia de tres metros entre ellos y sin pasar de ese 30%. "Si la norma es que los grupos sean de cuatro personas con un monitor, no abriría ninguna instalación" señala y añade que "el 50% de los socios de una instalación deportiva va a este tipo de clases".

Santos pide a la Conselleria de Sanitat que, a la hora de decidir estas medidas, se siente a hablar con el sector.