El UCAM perdona al Real Murcia
Un gol de Toril en el 93 pone las tablas para los granas en un partido donde los universitarios llevaron la batuta
El derbi de la ciudad de Murcia reunió ambiente y fútbol a partes iguales para ver el UCAM-Real Murcia. Una cita de altura para todo el aficionado al balompié en la ciudad del Segura, pero además con el atractivo de lo que se jugaba cada uno en la tabla. Por un lado, los universitarios que podían certificar su clasificación a la Primera RFEF. Por el otro, los granas, que no solo tenían que ganar por obligación para intentar entrar en la terna para la PRO, sino que el descenso estaba al acecho y con una serie de carambolas en la clasificación podría llegarse a producir en detrimento para los de Loreto.
El inicio del choque estuvo marcado por una línea de cuatro en la defensa del UCAM, con Johan y Viti en costados y el eje para Charlie y Josete, el pivote defensivo fue Adri León y más adelantados estuvieron tanto Tropi como Xemi. En los extremos anduvieron Liberto y Alberto, que en algunas ocasiones se cambiaron de banda. En punta recaló Jordi Sánchez.
Loreto dispuso un sistema más conservador con cuatro atrás, Molinero y Gurdiel de laterales y Edu Luna y Miguel Muñoz de centrales. La línea de enganche fue para Verza y Abenza, las bandas para Carrillo y Segura y en el ataque Toril y Fuentes. Este sistema provocó mucha movilidad del UCAM por el centro y el premio ante una zaga pimentonera muy floja fue para Alberto Fernández en el minuto cinco. El de Moratalla propinó un disparo seco desde lejos que fue en picado al palo izquierdo de Nereo y que, después de la madera, acabó en las redes.
Con el 1-0, el Murcia quería salir a flote, pero lejos de ello, la presión de los universitarios fue alta y asfixiante, provocando así errores y pérdidas sin sentido en el equipo grana. Con Loreto pidiendo calma desde la banda y Salmerón encendiendo la intensidad del UCAM, salvo un tímido disparo de Toril y una jugada de Carrillo que acabó en nada por abusar de balón, el Real Murcia no encontró mimbres para hacer el empate.
Lo que más llamó la atención, quizás, fue lo estática que estuvo la defensa. Bien Verza desde atrás sacando el balón en la medular, pero suspenso para Edu Luna y Miguel Muñoz en la zaga. Ahí tuvo que entrar en juego Nereo Champagne hasta en tres ocasiones consecutivas para impedir el segundo gol del UCAM. El meta del Real Murcia se empleó a fondo en sendos remates de esquina -rematados todos ellos-. Con esa ligera superioridad universitaria e inferioridad murcianista, se llegó a los vestuarios.
Loreto entrada en la segunda parte a Melgar y quitó a Molinero. También movió banquillo Salmerón al meter a Rafa de Vicente y Jannick, para quitar tanto Jordi Sánchez como a Adri León. Con estos cambios del almeriense, se vio cláramente la intención de amarrar el resultado y de querer afianzar el partido, aunque solo fueron unos minutos porque Salmerón introdujo también a Aketxe para quitar a Xemi.
Como nota a destacar, la primera ocasión del partido para el Real Murcia fue de Gurdiel a pase de Verza en el minuto 18. Biel Ribas tuvo que estirarse abajo por lo ajustado que fue el balón a la cepa del palo. Este fue el primer síntoma de que los granas dieron un pasito al frente para buscar el empate. Fueron los mejores minutos del Real Murcia en el partido, un buen pulso en el ecuador para ir con todo arriba. La asociación Verza-Gurdiel acabó por entenderse para generar peligro intermitente, aunque faltaba el ansiado gol.
Fue tan solo un espejismo porque, conforme pasaron los minutos, el conjunto pimentonero fue viniéndose abajo y empezó a tener ansiedad para acertar. El balón no quemaba en las piernas y el exceso de balón fue un problema tanto para Fuentes como para Toril, que no anduvieron finos. Fue un buen momento para que Salmerón metiese más frescura con Javi Moreno y Admonio, que entraron al verde por Liberto y Johan. Hizo lo propio Loreto quitando a Segura y Abenza por Yeray e Isma Ferrer.
Los últimos minutos fueron para los locales, pero en una Condomina teñida de rojo y viendo como el Real Murcia estaba bajando a los infiernos y a puestos de descenso. El encuentro terminó muriendo con el último cambio grana donde Loreto metió a Mendes y quitó a Fuentes. Con esta sustitución natural, el final del choque dio un giro inesperado dando al UCAM de su propia medicina. Carrillo centró desde la derecha a pierna cambiada para encontrar un remate acrobático de Toril y lograr así un empate que nadie se esperó pero que permite al Murcia respirar.