"Empecé con un negocio que tuve que cerrar el primer día"

Zaragoza

14 de marzo, se cumple un año del Estado de Alarma y  del confinamiento de la población española por la Covid 19. Han sido 12 meses que han azotado con fuerza a nuestros mayores y tambaleado la salud de muchos. La economía y la cultura ha sido sectores que se han visto muy tocados, que siguen sufriendo la crisis y que en ocasiones han sabido reinventarse para poder continuar. Un año después es momento de parar y ver en qué sociedad nos hemos convertido. Hay historias de superación, de esfuerzo y sobre todo de esperanza.

Un restaurante cerrado nada más abrir

¿Dónde estábamos hace un año y dónde estamos ahora? Con 365 días a nuestras espaldas la reflexión no es baladí. El azar quisó que Victor Santolaria del restaurante Bazul en Huesca, inaugurase su negocio tan sólo un día antes del confinamiento. Lo suyo fue, dice, más que un traspiés: "son sentimientos encontrados, empece con el restaurante y lo tuve que cerrar el primer día que abría las puertas, fue un mazazo enorme"

A pesar del mazazo, como dice, lograron recomponerse. La captación de clientes llegó a través de las redes sociales y su balance de este tiempo es este "despues de un año, ocho meses cerrados y cuatro abiertos, y ahora con comida para llevar". El ánimo ha ambiado con la flexibilización de algunas medidas aunque "es díficil abrir con un aforo del 30% en el interior, porque no tenemos terraza y el local es pequeñito"

Un negocio ilusionante

El caso de Merche Comín  es muy distinto. Ella regentaba un colmado en un barrio zaragozano que se le quedó pequeño. Cerró tras el verano y busco un local mas grande en la zona de Parque Venecia. Alli abrirá esta misma semana Rock And Fruits: la demanda de la gente joven me ha hecho cambiar de barrio porque el negocio iba a más, estoy supercontenta"

Aunque se ha encontrado con ciertos obstáculos en el camino, porque la burocracia ha empeorado con la pandemia: "todo va más lento. Antes te enviaban de una planta de la administración a otra, ahora lo que hacen es pasarte de un teléfono a otro, te llegas a desesperar"

Bolos suspendidos

La cultura también está sufriendo los avatares de esta pandemia. De la noche a la mañana la agenda se quedó a cero con eventos que poco a poco tratan de sacar adelante. El escritor, actor y guionista Dani Tejero dice que ha sido " un año muy duro, terrible, en marzo vimos que todo el trabajo que teníamos cerrado hasta el verano se vino abajo"

Dani Tejero ve claroscuros en el ultimo año porque en su caso, a pesar de la situación ha tenido ciertas satisfacciones:" las ayudas que necesita la cultura no han llegado, pero ha habido pequeñas cosas que las hemos sacado adelante, como el proyecto Rincones de Cuentos. Y el premio Santa Isabel de la DPZ de guión audiovisual fue "un premio muy inesperado y que te hace muy feliz".