Preocupación, incertidumbre y solidaridad: un año de pandemia en La Mancha

Las Pedroñeras

Se cumple un año de la declaración de Estado de Alarma en el país. La pandemia obligó a la ciudadanía a confinarse en casa. Eran días en los que se empezaba a conocer términos como EPI, y en los que la incertidumbre se instauraba en nuestro día a día.

Sanitarios desbordados

El primer lunes tras decretarse el Estado de Alarma, Radio Azul continuaba con su servicio público hablando con diferentes sectores y contando la actualidad más cercana.

Una de esas voces fue la de Beatriz Buitrago, una enfermera tomellosera que contaba cómo estaba siendo el trabajo en el hospital de Madrid donde trabajaba.

"Hay supervisoras hasta arriba buscando material hasta debajo de las piedras, enfermeras, médicos, auxiliares, celadores... También esa sensación de irte a casa creyendo que no has hecho todo lo bien que te gustaría tu trabajo pero que, por mucho que lo intentase, es imposible dar más porque no hay horas suficientes", afirmaba emocionada.

Se cierra al público los ayuntamientos

El estado de alarma obligó también a los ayuntamientos a suspender su actividad presencial. Explicaban cómo se estaba gestionando en Quintanar de la Orden y Pedro Muñoz sus respectivos alcaldes, Juan Carlos Navalón y Carlos Ortiz.

"Hemos decidido suspender el servicio de atención personalizada en las dependencias del ayuntamiento y sustituirlo por atención telefónica", afirmaba Navalón.

"Hemos cerrado las dependencias municipales al público pero, yo ahora mismo, os estoy hablando desde el despacho de alcaldía", subrayaba Ortiz.

Muchas dudas surgían a la ciudadanía, por ejemplo, con la cuestión de las oficinas del paro. Era en ese momento cuando se empezaba a escuchar la palabra ERTE. Agustín Olivares, director de la oficina del paro de Belmonte, tranquilizaba en nuestros micrófonos a la ciudadanía: "El sistema, automáticamente, va a renovar todas las tarjetas durante los días que estemos en esta situación. Que la gente esté tranquila", pedía.

Primera festividad suspendida: Semana Santa

Una cuestión que se está repitiendo, un año después, es la suspensión de la Semana Santa. Muchos pueblos, como Villarrobledo, Socuéllamos o Las Pedroñeras, ya habían trasladado su decisión de suspenderla. Antonio Escudero, presidente de la Junta de Cofradías de Las Pedroñeras, afirmaba que tomaron la decisión con las hermandades "por responsabilidad".

Muestras de solidaridad

Si algo comenzaba a aflorar hace un año era la solidaridad de la gente. En Socuéllamos y Pedro Muñoz se donaba material de protección a la policía. Incluso, el restaurante Casa Lorenzo de Villarrobledo, ponía a disposición del hospital sus instalaciones para que pudieran descansar los sanitarios. Luis Fernández, director financiero, aseguraba que era "una manera de contribuir a nivel local y comarcal".