Biodiversidad, escudo protector frente a las pandemias

Córdoba

La comunidad científica internacional viene alertando desde hace mucho tiempo de que la pérdida de biodiversidad y el deterioro de los ecosistemas suponen un grave peligro ante la extensión de las zoonosis, las enfermedades transmitidas por los animales a los humanos. La mejor protección contra los virus que tan directa y tan cruelmente nos están golpeando, es una naturaleza viva y rica, que es el mejor escudo protector contra este tipo de enfermedades.

Sin embargo, en la actualidad al menos 1 millón de especies de animales y plantas se encuentran amenazadas por la presión del hombre sobre los ecosistemas: urbanización, fragmentación de hábitats, cambio de usos de la tierra, deforestación, contaminación ambiental, uso de pesticidas, etc, etc.

Con estos antecedentes, no deja de resultar chocante que el Ayuntamiento de Córdoba esté arremetiendo con auténtica furia contra las hierbas silvestres que adornaban tantos rincones de nuestra geografía urbana, fundamentalmente los alcorques de los árboles que se alinean en nuestras calles. Es fácil ver en estos días las cuadrillas de trabajadores y trabajadoras que, dónde antes había un pequeño jardín botánico capaz de albergar una rica biodiversidad, ahora no han dejado más que tierra baldía. Perdemos biodiversidad, pero perdemos también paisaje, ese valioso paisaje que resulta de sumar las decenas de miles de alcorques que se vestían de verde para ofrecer un valioso refugio a todo tipo de insectos y un pequeño desahogo para nuestra mirada.

Puede parecer anecdótico, pero no deja de ser un síntoma de cómo desde las instituciones se hace una lectura perversa del papel de la naturaleza en nuestras ciudades. Frente al mensaje institucional de ¡viva el cemento!, entonemos nuestro grito de ¡Bienvenida naturaleza!