¿De qué deberían estar hablando nuestros políticos?

Albacete

Estamos inmersos en un despropósito tras otro de nuestra clase política. Estamos viendo un espectáculo con mociones de censura fallidas, convocatorias de elecciones anticipadas, mociones presentadas ante esas elecciones anticipadas, roturas de pactos entre partidos, acuerdos que no sirven para nada. Y así, podríamos seguir con una lista de barbaridades que no hacen sino agravar la situación económica de nuestro país.

No se discute de cómo se va a desarrollar el proceso de vacunación de forma masiva, no se analiza cómo vamos a superar esta situación de alarma sanitaria y social que tenemos, no se presentan planes de actuación que nos permitan ver el final del túnel una vez que la pandemia se haya superado.

Solamente nos dedicamos a ver estupefactos cómo se tiran los trastos a la cabeza entre todos, como los políticos discuten, en un mundo paralelo al real, al de todos los ciudadanos, por mantenerse en el poder a costa de lo que sea.

Todo en un contexto en el que los ciudadanos, mal que bien, han aceptado y entendido que haya limitación de nuestros derechos, que se impongan prohibiciones unas tras otra. Pero, a costa de eso, debemos exigir responsabilidad a nuestros gobernantes para que afronten de una vez una estrategia como país y dejen de lado sus egos y cuotas de poder. Ellos se deben a los ciudadanos, no al contrario.

Hemos de plantearnos la salida de la crisis como una oportunidad en la que debemos evolucionar hacia otra manera de gobernabilidad, donde se reconozca que junto al papel de la actividad privada en la economía, los organismos públicos pueden y deben participar activamente en la creación de empleo y en el desarrollo económico. Debemos dejar atrás la política pasiva de la subvención para suplir la iniciativa privada en aquellos sectores estratégicos de la economía en los que la situación de crisis impida su desarrollo y como consecuencia la creación de riqueza.

Se deberían incentivar y liderar las actividades vinculadas con el desarrollo económico de nuestro país. Eso daría una idea de integración de todos los agentes sociales en un plan de acción común. Plan de actuación que requiere una participación público-privada, tanto en la elaboración de las actuaciones a emprender como en la financiación de las mismas.

De eso deberíamos estar hablando. De eso deberíamos estar discutiendo. Semana tras semana lo estamos pidiendo, pero no tenemos éxito.