"Cada vez llaman más niños al Teléfono de la Esperanza con situaciones graves"

Logroño

El Teléfono de la Esperanza en La Rioja ha duplicado el número de llamadas recibidas durante este año de pandemia, con respecto a 2019. Han sido un total de 7.000 llamadas a este servicio, que en estos últimos meses ha detectado la llamada "fatiga pandémica" en 2 de cada 3 llamadas.

Las alarmas en el Teléfono de la esperanza saltan cuando se detectan conductas suicidas en las llamadas. Desde este servicio apuntan que el Covid-19 no está siendo una causa de suicidio y aunque en La Rioja las tasas han sido similares a las de 2019, aseguran que las consecuencias de la pandemia junto con otros factores personales sí que pueden aumentar el riesgo de las conductas suicidas en personas vulnerables.

"No se ha dado una relación directa entre covid y suicidio pero sí que es cierto que hay personas que pueden tener ideas de falta de sentido, sin ganas de continuar... con este tipo de llamadas tenemos un protocolo de escucha y de valoración de riesgo. También hay llamadas más complicadas en las que ha habido algún intento de suicidio o alguna planificación o incluso personas que nos llaman diciéndo que se acababan de tomar pastillas y para ello tenemos un protocolo de activación más inmediata", así lo detalla Magdalena Pérez, en Hoy por Hoy La Rioja, la presidenta del Teléfono de la Esperanza en La Rioja.

Este servicio se encarga de hacer acompañamiento, seguimiento y se deriva además a otros recursos. Sin embargo, aseguran que quien tiene que asumir la atención de esta realidad es el sistema sanitario y ahí, recalcan que "todavía queda mucho por recorrer".

"Desde principios de 2020, el sistema sanitario ha enfocado la atención por coronavirus, algo que es comprensible. Pero se están dejando de lado otras patologías psicológicas y psiquiátricas. Hay que tener en cuenta que una de las consecuencias de esta pandemia es que la salud mental de las personas se está viendo seriamente afectada", añade Magdalena Pérez.

"Cada vez llaman más niños"

En cuanto al perfil detrás de esas llamadas, el 65% son mujeres y el 35% hombres, aunque se detecta con el paso de los años un incremento de los hombres que también piden ayuda. Además, el 70% están entre los 30 y los 55 años. Sin embargo, hay preocupación por el aumento de llamadas que realizan, cada vez más, niños y adolescentes.

"Cada vez llaman más niños al Teléfono de la Esperanza y con situaciones graves. Estamos desarrollando programas específicos sobre salud emocional para trabajar en colegios", detalla con preocupación Pérez.

Este año se cumple Durante esta pandemia de las 7.000 llamadas recibidas en La Rioja apuntan desde este servicio que se ha escuchado soledad, duelo y mucha incertidumbre.