Chamberí se despide de Carlos, su chamarilero: "El último arqueólogo social barrio"
Carlos Paz falleció el pasado 1 de marzo por COVID tras más de 40 años como chamarilero en el barrio de Trafalgar. Sus vecinos se han volcado con la familia creando, a las puertas de su tienda, un pequeño altar para recordarle. Y también recordarnos la importancia de los comercios de proximidad en nuestros barrios
Chamberí se despide de Carlos, su chamarilero: "el último arqueólogo social barrio"
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Madrid
En el número 12 de la Calle Trafalgar -en Chamberí- se amontonan desde hace días las flores y frases en recuerdo a Carlos Paz, el chamarilero del barrio.
El pasado 1 de marzo falleció por la COVID, tras más de 40 años siendo uno de sus comerciantes emblemáticos. Su padre fue pescadero en el barrio de Trafalgar y él vendía objetos de segunda mano procedentes de mudanzas, de duelos o incluso de algún que otro desahucio.
Sus familiares no dejan de dar las gracias a los vecinos que se han volcado y apoyado en su pérdida. Un síntoma más de que el sentimiento de barrio y vecindad en Madrid va apagándose con el cierre de cada uno de estos comercios.
Ángel Alda conocía muy bien a Carlos, a quién denomina como “el último arqueólogo social” del barrio de Trafalgar. Una persona que recuperaba, a través de los viejos libros, discos y muebles, la memoria de los vecinos que pasaron por sus calles. “Vendía humanidad”, asegura Alda, “podías encontrar el alma de cada personas a través de los objetos que dejaban”.
Él, además de a Carlos, ha observado muy de cerca la actividad y la vida de Chamberí. Escribió un ‘Diario de Confinamiento’ en el que ha visto como muchos vecinos han vuelto a conocerse, o se descubrían por primera vez, en “un tiempo tan desconsiderado con el trato humano como el actual”, apuntaba el vecino y escritor. “Nos hemos dado cuenta de que no hace falta coger el coche. La panadería está al lado de casa, la frutería igual”, explica.
Y es que los pequeños comercios "crean la red social de los barrios y la cercanía entre vecinos" como asegura Armando Rodríguez, presidente de la COCEM (Confederación de Comercio Especializada de Madrid). De ahí a destacar la importancia y la relación entre vecindad y comercio. Así como un dato: cada 1% que aumenta la venta por internet 10 mil comercios de proximidad desaparecen.
Lo que genera, en primer lugar, un “fuerte impacto negativo en la economía” como señala Sara Porras, socióloga urbana de la Complutense. Sobre todo “en un país donde la mayor parte de las empresas son estos pequeños y medianos comercios” que conforman nuestro tejido empresarial.
Además de cómo afectan al modelo de ciudad que tenemos. “Provoca más distancia a la hora de buscar los productos necesarios”, explica la socióloga “el centro está muy densificado y en los distritos más alejados es cada vez más complicado tener actividad cultural y comercial si no te desplazas al centro”.