Los voluntarios cántabros recuerdan cómo se movilizaron cuando no había EPIS
José Manuel Cossío, Eugenio Pesquero y José Salas nos cuentan en Hoy por Hoy Cantabria su experiencia
Voluntarios cántabros un año después del inicio de la pandemia (17/03/2021)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Santander
El 17 de marzo de 2020 se produjo la primera muerte en Cantabria por coronavirus. La población ya estaba confinada pero aun no sabíamos la magnitud de lo que se nos venía encima. Un año después, en Hoy por Hoy Cantabria, hemos hablado con 3 personas en representación de los miles de voluntarios que de forma desinteresada prestaron su ayuda en los primeros momentos de la pandemia. José Manuel Cossío, en representación de las Agrupaciones Municipales de Voluntarios de Protección Civil de Cantabria, nos ha contado cómo recuerda aquellos días. Cuando llevaban productos básicos a las personas mayores para que no saliesen de sus casas o cuando repartieron las primeras mascarillas por los buzones. “El mayor problema era que no sabíamos a qué nos enfrentábamos y no sabíamos cómo actuar sin ponernos a nosotros en riesgo. Recuerdo cómo entregábamos alimentos o medicamentos, le dejábamos los productos en el suelo en la calle y las personas, después de avisarles por el teléfono móvil, bajaban y lo cogían”.
Además, durante el programa, hemos hablado con Eugenio Pesquero, vecino de Polanco que durante las primeras semanas del estado de alarma en marzo y abril de 2020 llegó a fabricar de manera artesanal más de 300 pantallas protectoras para los sanitarios que atendían en aquellos días casos de Covid.
Entrega de las medallas de Protección Civil. / Delegación del Gobierno
Entrega de las medallas de Protección Civil. / Delegación del Gobierno
Junto a su esposa, Montse González, ha sido galardonado hace unos días con la medalla al Mérito de Protección Civil que le entregaron la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y la consejera de Presidencia, Paula Fernández, junto al Banco de Alimentos de Cantabria y la empresa Textil Santanderina. “Empezamos porque un sanitario que sabía que yo me dedicaba a trabajos de reforma me pregunta si tenemos algún tipo de pantalla…a partir de ahí elaboro la primera. Llegamos a fabricar hasta 20 pantallas diarias con material tanto propio como donado por empresa y comercios amigos, que fueron repartidas a aquellos centros sanitarios que más lo necesitaban, dada la escasez de estos elementos. Ahí entró en juego la Guardia Civil, especialmente el sargento Mariano, de Polanco, persona entrañable que nos ayudó en su reparto…”
Casi al mismo tiempo, una legión de impresoras 3D y más de 400 personas se unían en Cantabria. Nacía el movimiento ‘Coronavirusmakers’ que en todo el país fabricó más de un millón de viseras de protección.
Salvaorejas fabricados en Cantabria. / Coronavirusmakers.
Salvaorejas fabricados en Cantabria. / Coronavirusmakers.
Aquí en Cantabria, repartieron en más de 1.200 lugares, más de 30.000 de esas viseras y 15.000 salvaorejas. Su portavoz, José Salas, nos ha contado que en 24 horas empezaron a movilizarse a través de un canal de Telegram y se organizaron para llegar a todos los puntos de Cantabria donde se les necesitaba.
