Los autobuses discrecionales lamentan la falta de ayudas tras perder el 90 % de su actividad

Alicante

Por estas fechas, hace un año, tras la declaración de estado de alarma, los hoteleros de Benidorm se afanaron en devolver a sus casas a los miles de turistas que pasaban sus vacaciones en la Costa Blanca.

Desde ese momento, la caída de la actividad ha sido casi total. Tras las semanas de confinamiento y después del verano, se recuperó el transporte escolar. Pero, los alquileres de autobuses para servicios turísticos, excursiones, congresos o los transportes a centros de trabajo no se han recuperado.

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De hecho, Blanca Francés, la presidenta de la asociación Gestión de Transporte de Viajeros (GTV), que agrupa a las pequeñas y medianas empresas del sector en Alicante, asegura que la merma de actividad llega al 90 %. Recuerda que el 80 % de los turistas que llegan de vacaciones a Benidorm desde el Aeropuerto de Alicante lo hacen en autobús y que un vehículo tiene un coste medio de 250.000 euros mas IVA. Estos autocares tienen una vida útil limitada, a los 16 años ya no pueden emplearse en el transporte escolar y cada día que pasan se devalúan.

Pese a ello y pese a que la situación ya se la han expuesto al conseller de Transportes, Arcadi España, siguen sin recibir ni una sola ayuda que garantice su subsistencia. A la Generalitat le reclaman 50 millones de euros en ayudas y también esperan lo que le corresponda del reparto de los 11.000 millones prometidos por el ejecutivo central.

La presidenta de GTV destaca la importancia del autobús para conseguir una movilidad sostenible en nuestras ciudades y por ello, ya han iniciado una reflexión estratégica, dentro de este cambio hacia economías más verdes, con la que quieren mostrar la importancia de potenciar este modo de transporte. Pero, para ello, insisten en que necesitan unas ayudas que garanticen la viabilidad de estas compañías.