Benito Olmo: "Aunque suceda en Frankfurt, en esta novela hay mucho Cádiz"
El escritor gaditano acaba de publicar su nueva obra "El Gran Rojo"
Entrevista a Benito Olmo
13:04
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Cádiz
Benito Olmo estrena nueva novela este 18 de marzo. Se llama El Gran Rojo (Alianza de Novela). Es, de nuevo, una novela negra como sus antecesoras La maniobra de la tortuga y La tragedia del girasol, con las que comparte algunos elementos comunes. Hay un detective, una mujer que es crisol de la historia, suburbios y una investigación por una muerte en extrañas circunstancias. Pero Benito Olmo muda escenarios, como ha hecho en la vida real. Cambia Cádiz por Frankfurt en un viaje apasionante para una nueva historia que le confirma como un sólido narrador.
Pregunta. Después de tantos meses de proceso creativo, ¿qué sentimiento le domina ahora que el libro ya está en las librerías?
Respuesta. Sobre todo, nerviosismo. Llevo trabajando en esta novela año y medio, desde que me vine de Cádiz a Frankfurt. Y ahora es el momento en el que la novela echa a volar, deja de ser mía y pasa a pertenecer a los lectores. Sé, además, de buena tinta que algunas librerías de Cádiz empezaron a venderlo hace un par de días, aunque la fecha oficial es hoy. Me hubiese decepcionado si no hubiese ocurrido así (se ríe).
P. Hay mucha expectación en torno a este libro, en el que vuelve al género de la novela negra, que ya ha tocado en sus últimas obras como La maniobra de la tortuga y La tragedia del girasol. ¿Qué ha querido contar en El Gran Rojo?
R. El Gran Rojo es la historia de un detective gaditano en Frankfurt. Me vine a vivir hace cosa de año y medio a Alemania, y descubrí esta ciudad casi por accidente. Me di cuenta de que aquí había una historia y me vine a escribirla. Quise poner de protagonista a alguien que viniera de Cádiz como yo, que se encontrara la ciudad, que contara sus impresiones. Y todo eso en el marco de una novela negra muy canónica, como a mí me gusta hacer. Al mismo tiempo, cuento la historia de una adolescente, de ascendencia turca, que se llama Ayla. Ella está intentando saber la verdad sobre la muerte de su hermano, porque es una muerte misteriosa. Entonces este tándem de personajes va a coincidir en una investigación que terminará cruzándose. Tiene elementos muy clásicos de novela negra. Me he sentido muy a gusto escribiéndola y estoy deseando que la gente la lea y me cuenten sus impresiones.
P. ¿Qué fue antes? ¿La idea de la novela o la necesidad de viajar a Frankfurt?
R. Yo tenía la necesidad de viajar, de salir, y me atraía mucho la idea de trasladarme a una ciudad diferente que no conociera y escribir sobre ella. Lo hice cuando estuve viviendo en Madrid unos meses y escribí Wonderland. Era una novela que terminó siendo un audiolibro. Y me sentí muy cómodo. Me gustó eso de descubrir una ciudad mientras la escribo. Me di cuenta de que por ahí podía hacer cosas muy interesantes. Frankfurt me pareció un destino muy atractivo. Y coincidió con que mi chica encontró trabajo en Alemania. Pudimos elegir ciudad, escogimos Frankfurt y aquí nos venimos. También fue un mecanismo de defensa porque empezar de cero en una ciudad desconocida, con otro idioma, es muy duro. Escribir fue como una manera de sentirme como en casa. La novela ha salido sola, con bastante rapidez, muy fluida. A mi agente le entusiasmó, a los editores también, así que ahora empieza la pelea para que El Gran Rojo llegue el mayor número de lectores posible.
P. Tus dos anteriores novelas tenían como escenario Cádiz, un lugar que conoces bien. ¿Cuánto ha tenido que pasear Frankfurt hasta dominarla?
R. Me he paseado mucho. Y ha sido muy interesante descubrir esta ciudad con ojos de escritor, mirarla con un objetivo. Darle un sentido a plazas, a edificios. Ha sido muy didáctico, divertido y enriquecedor. Pude conocer a un tipo que trabajaba en el tercer rascacielos más alto de Frankfurt. Le pedí que me lo enseñara, me llevó allí, me mostró lugares que no suelen visitarse por el público. Y todo eso está en la novela. En el rascacielos hay gran parte de la acción. Me estoy dando cuenta ahora mientras lo estoy diciendo que hice lo mismo con mis anteriores novelas. En esos casos, puse al inspector Bianquetti, que venía de Madrid y se encontraba con Cádiz. Contaba cómo era la ciudad. Creo que es una constante de mis novelas: contar ciudades y convertirla en un personaje más. Es una parte más de la trama.
P. En esta novela, el personaje protagonista, además de la ciudad, vuelve a ser un detective. ¿Cómo ha logrado distanciarse de Bianquetti? ¿Cómo es Mascarell?
R. Para mí ha sido algo muy cómodo. Y divertido. Quizá por la situación en la que estaba de recién llegado a Frankfurt, como Mascarell. Aunque, por suerte, lo que nos pasa a cada uno es muy diferente. Es verdad que a Bianquetti lo tengo muy interiorizado y cuando me siento a escribir me sale a solo. Con Mascarell, me he tenido que adaptar, pero ha sido cómodo. Luego está esa otra protagonista, Ayla, la chica turca. Pensé que iba a ser una secundaria. Pero, al final, ha adquirido tanta relevancia que estoy entusiasmado con ella. Es una chica que se ha dedicado mucho tiempo a trapichear con droga, en un mundo de chicos, luchando, peleona, aguerrida. Me ha gustado mucho escribir a Mascarell y a Ayla.
P. De nuevo, usa la estructura de dos puntos de vista, con dos relatos en paralelo. Y, de nuevo, un contrapunte de mujer al detective. Pero Ayla desempeña un papel más activo que otras mujeres de sus obras anteriores.
R. Ayla es una adolescente que solo lo es por su edad. Es una mujer hecha y derecha. Está en un mundo de hombres, en el que tiene que hacerse valer. No duda en echar manos de sus puños, de su navaja, cuando las cosas se ponen feas, y se lleva por delante a todo aquel que intenta arrebatarle algo. Ha sido muy enriquecedor. Es una persona que de secundario ha pasado a ser tan protagonista como Mascarell.
P. Con respecto a la saga Bianquetti, ¿en qué ha evolucionado esta novela?
R. Yo creo que esta novela es más madura. También la he escrito de forma más instintiva. La maniobra de la tortuga y La tragedia del girasol seguían un esquema más clásico, con todo planificado de cómo iba a suceder, y solo improvisaba de vez en cuando. Con esta, la mayoría de las veces me sentaba a escribir a lo que salía. Cuando las cosas estaban muy claras en una dirección, interrumpía, le daba un giro y la cambiaba. Por eso, creo que la novela es muy sorprendente. Algunos de los lectores "beta" con los que hablamos nos lo han dicho. Que tiene muchos giros, vueltas de tuerca, y sus puntos absurdos. Es una novela con mucho humor. Humor negro. Y, aunque suceda en Frankfurt, tiene mucho Cádiz.
P. ¿Benito Olmo se queda en Frankfurt?
R. Pues yo creo que me quedo un par de añitos más. Porque mi chica tiene aquí trabajo. El trabajo allí en España todo el mundo sabe cómo está. Y como a mí realmente me da igual dónde vivir, porque puedo trabajar en cualquier sitio, pues me queda un tiempo más. En realidad, antes de la pandemia, vivir en Frankfurt para mí era muy cómodo, porque en cuatro horas me plantaba en Cádiz con vuelos muy baratos. Me salía más barato y era más rápido viajar a Cádiz desde Frankfurt que desde Madrid. Ahora con la pandemia se han complicado más los viajes y las comunicaciones.
P. En mayo han anunciado que vuelven los vuelos entre Frankfurt y Jerez. Le va a coincidir justo para el rodaje de la película basada en La maniobra de la tortuga. ¿Qué espera de esta primera versión cinematográfica de una obra suya?
R. El 3 de mayo, concretamente, comienza el rodaje. Y está previsto que termine el 11 de junio. Cuando te dicen las fechas tan concretas, te das cuenta de que es una realidad tangible. Estoy muy emocionado. Ya he leído el guion, estoy colaborando con él y creo que el resultado final va a gustar mucho a los lectores. Se han cambiado algunas cosas, pero creo que hasta esos cambios enriquecen la narración. Son contrapuntos muy interesantes. Los lectores se van a divertir mucho viendo la película, y los cambios sutiles que conlleva una adaptación. Tengo mucha ilusión.
P. En la novela se ve un Cádiz alejado de las postales ni las guías turísticas. ¿Será así en la película?
R. Mostramos un Cádiz de verdad. El que va a Cádiz en verano no sabe cómo es Cádiz. No sabe los problemas que hay, la negrura, el paro, la droga... Ese Cádiz es el que muestra la novela, un Cádiz de novela negra, que es veraz. Con la novela mis paisanos se lo han tomado bien, incluso ven bien que se enseñe ese otro lado.
P. Recientemente también estrenaba el audiolibro Wonderland. Alex O'Dogherty, que le ha puesto voz, animaba a convertirlo en una serie recientemente. ¿Un escritor ya piensa sus obras en papel y en audiovisual?
R. Es que Wonderland se concibió como una serie de televisión. Escribí la idea de la serie. Pero después la convertí en novela. Y, bueno, ahí estamos. Trabajando en ella. La pensamos como serie y se ha cruzado de por medio el formato audiolibro. Ha quedado bastante bien. Y estamos a la espera de a ver lo que sucede.
Pedro Espinosa
En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos de la veterana emisora gaditana. Autor del podcast...