"Raro es el día que no sales del hospital partido por la mitad"

Ávila

El 18 de marzo de 2020, en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles fallecía la primera víctima del coronavirus. Hacía apenas unos días que se había declarado el estado de emergencia y aún no sabíamos a qué nos estábamos enfrentando. Un año después la pandemia ha dejado 710 víctimas mortales, de los que casi la mitad han fallecido en ese hospital, epicentro de la lucha contra la enfermedad en esta provincia.

El capellán de ese hospital, el sacerdote Antonio Luis Nicolás, delegado también de Cáritas Ávila, ha sido testigo de la cara más dramática de la pandemia. "Raro es el día que no sales del hospital partido por la mitad", confiesa,  porque ves como fallece gente "con la que has estado, gente de mediana edad, con la mitad de la vida por delante, que no correspondía por ley natural que se marcharan ahora".

Entrevistado en Hoy por Hoy Ávila asegura que afecta mucho ver que los familiares no han podido acompañar a sus seres queridos, "estás viendo gente que se está ahogando, gente que cuando has entrado a la habitación acababa de fallecer, en un mismo día han fallecido los progenitores de una misma familia"...

Ha sido testigo también de la entrega de los sanitarios "que se merecen el mayor de los reconocimientos y el mayor de los respetos" porque cuando la sociedad "estaba imbuida de miedo nuestros sanitarios han estado ahí sin menoscabo para atendernos".

Antonio Luis Nicolás hace un llamamiento para que se cumplan las normas y se piense en los demás como medio para combatir la pandemia porque "una cena a destiempo, un encuentro que no debía haberse producido, se ha llevado por delante a mucha gente".

Como delegado provincial de Cáritas ha visto cómo muchas personas se quedaban sin ingresos, pero también la respuesta solidaria de la sociedad porque los donativos en Ávila se han incrementado un 40% en 2020.