Destellos de lo mejor de nosotros mismos
A lo largo de un año de pandemia muchas personas han demostrado que era posible salir mejores de las peores situaciones y a ellas también les hemos pedido que nos regalen su testimonio un año después de que todo comenzara

Ainhoa Gelado cantó cada tarde desde la ventana / Cadena SER

Aranda de Duero
A lo largo de un año de pandemia muchas personas anónimas han hecho realidad uno de los mayores deseos colectivos: que las dificultades y la dureza de esta etapa hiciera que fuéramos mejores. Ha habido muchos gestos anónimos, pero a otros pudimos ponerles cara y ponerles voz. Fueron gestos de humanidad, ayuda, complicidad, consuelo y apoyo a los vulnerables. Y aunque muchos se han quedado en el anonimato de los generosos y la gratitud de los sencillos merece la pena recuperar el testimonio de quienes nos lo fueron contando a lo largo de un año. Porque además de agradecerles sus gestos queremos también mostrarles nuestro homenjae por aportarnos la esperanza y la fe en el género humano.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
El servicio al ciudadano en la primera línea contra el virus




