Un Elche bravo empata a uno en Getafe y Edgar Badía evita la derrota parándole un penalti a Ángel
Pere Milla adelantó al Elche y Hernández Hernández pitó un penalti de Gonzalo Verdú que no era
Elche
El Elche C.F. demostró en el Coliseum Alfonso Pérez que está preparado para la dura batalla que le aguarda en la pelea por la permanencia en Primera. El partido ante el Getafe C.F. era un examen de la máxima exigencia y los ilicitanos lo aprobaron con buena nota.
Un Elche que empató a uno dando una auténtica lección de compromiso. Cada futbolista dio lo mejor, sin miedo y empleándose a fondo en cada duelo de un encuentro muy áspero. Nadie se arrugó, hubo entrega, solidaridad y una idea clara de lo que tiene que hacer cada jugador en cada momento.
El conjunto franjiverde realizó una primera mitad de muchos quilates. Con dominio, intensidad y llegadas a la meta rival. La estrategia dio sus frutos una vez más en un saque de esquina botado en corto. Mojica centró al segundo palo, Gonzalo Verdú la cambió de lado y Pere Milla remató a placer el 0-1 en el minuto 19.
El colegiado canario Hernández Hernández no tuvo su día. Primero decretó un penalti que no existió de Dani Calvo en el 42 y que anuló tras consultar el VAR. En el minuto 60 Enes Unal anotó el 1-1 tras un centro de Take Kubo. Y el segundo gran error del árbitro fue castigar al Elche con un penalti por manos de Gonzalo Verdú en una acción totalmente involuntaria. Era el minuto 80 de partido.
Tuvo que revisarlo de nuevo en el VAR, lo que hace más incomprensible que lo concediera, pero apareció Edgar Badía para hacer justicia y detener la pena máxima. Agarró el balón el ex del Elche, Ángel Rodríguez, lo ejecutó cerca del palo y Badía realizó la parada de la Liga sacando la pelota a mano cambiada. Un portero que da puntos y que dejó muy claro que está entre los mejores de la categoría.
Fran Escribá le ha cambiado la cara al equipo y lo ha dotado de orden táctico y de un equilibrio que le convierte en un once muy difícil de batir. No hay que quedarse únicamente con el punto, sino con las señales tan positivas que ofrece un grupo que se ha metido machaconamente en la cabeza que el Elche no descenderá a Segunda, ni deportiva ni administrativamente. Aunque a muchos les pese. Un equipo que está preparado para defender su objetivo con todo.
Escribá comentó tras el choque que "esperábamos un partido así. No entiendo que nos sacaran seis o siete amarillas y al Getafe sólo tres cuando ellos dieron más que nosotros". Por su parte, el técnico azulón, José Bordalás, dijo que "mi equipo es el comodín de mucha gente, pero hasta aquí. Me resbala completamente. No voy a entrar ni a contestar nada. Sinceramente no me preocupa".
El delantero franjiverde, Lucas Boyé, fue uno de los amonestados y en su caso es la quinta cartulina amarilla. Por tanto, Boyé se perderá pos sanción la cita del domingo 4 de abril contra el Real Betis a las 16:15 horas en el Martínez Valero. Un Escribá que admitió que les viene muy bien el parón del próximo fin de semana por selecciones tras disputar tres partidos seguidos fuera de casa.