El futuro de Aranda depende de la voluntad política

Aranda de Duero

 El futuro de Aranda vuelve a estar sobre la mesa. Con nuestros habituales contertulios cada 15 días, Ángel Martínez y Rafa Miquel, hemos seguido los pasos que deberían dar desde las insituciones públicas para hacer de la capital ribereña un lugar con futuro y prosperidad. Y todo ello en un día en el que se anunciaba la primera exportación de materiales acabados hacia Portugal a través del ferrocarril.

Precisamente ante eso, Martínez es claro. "Contra dificultades, empeño. Hasta que no vean rentabilidad en esto Valladolid y Burgos, no van a hacer nada. Tendremos que seguir pensando en la liberación de concejales. Ahora mismo en una situación ecológica 900 toneladas son 30 camiones contaminando. Tiene también su contrapartida, pero si queremos un mundo más limpio tenemos que mantener esto.A  lo mejor un día cuando nos dejen ir a Madrid tenemos que hacer una expedición con picos y palas. Y decir que como no quiere el gobierno, sacamos la máquina atrapada nosotros. Y no la podremos sacar. Pero al menos que se sepa, no hay derecho a lo que se está haciendo", defiende.

Miquel comparte su reflexión, ampliándola a si realmente los propios 'enemigos' son quienes están a nuestro alrededor. "Comparto todo, nadie puede estar en contra de ello. Añadiría que también surgió los enemigos intramuros en Valladolid y Burgos, quizá los amigos tenemos que hacerlo con el gobierno vasco, Portugal, Madrid... Ellos van a ver las cosas mucho más claras por lo visto que los de aquí. La empresa privada tiene mucho que decir. Hay que tener voluntades. Hay unos polígonos que hay que arreglar. Tener un plan B. Yo no sé si tiene que ser reurso liberado de nuestro ayuntaiento o no, pero alguien lo tiene que hacer. Porque no podemos esperar más. Hay que empezar a vender más suelo industrial", asevera.

Y lo que parece claro y evidente, es que para dar pasos hacia delante debe haber una buena estructura. Y en ello, lo fundamental es crear la llamada mesa general. "Primero tiene que haber una mesa general. Me fastidiaría que tuviéramos que acudir a la privatización por no tener recursos, pero si tenemos en cuenta que hay tres sectores que son el industrial, empresarial y de servicios, creo que desde la adminsitración habría que centrarse en el de servicios. Una de las cosas que se echan de menos es que no tenemos suficientes profesionales. El sector educativo hay que planteárselo. Luego hay que hacer esa mesa y no excluir a nadie en ella", explica Martínez. 

Y puede que para ello ya se estén dando pasos, como cuenta Miquel. Pero "es el momento de hablar con el sistema educativo, también vender rápido y ponerlo rápido en marcha". "Tenemos dos polígonos que entre ellos mismos compiten, que es bueno que sea así, pero esa misma mesa tiene que servir como lucha, de ser realmente quien luche por infraestructuras, que es junto con sanidad lo que nos falta. Pocas veces hemos estado muy unidos todos en la lucha del tren, y podría ser una plataforma muy buena. Tenemos buenas patas. No hay que ampliar, el marketing tiene que ser sencillo, por ejemplo logísticamente Aranda es fantástico", añade.

Una mesa de trabajo parece necesaria, y nuestros contertulios han ido desgranando lo necesario para que pueda constituirse pero ante todo, sea eficaz. "Necesita una sede. Donde se recoja el centro dinamizador de todo esto. Darle cabida en ese centro físico. Elaborar ese plan de trabajo, que tiene que ser un equipo, tiene que cogerse todo lo que ya está hecho. Y quien lo dirija sea alguien que tenga libertad de gestión, que tenga capacidad de movilidad, un cierto don de gentes porque las relaciones públicas son importantes, una agenda y una experiencia", amplía Martínez.

Sobre su dirección, Miquel parte de la idea "de que puede ser alguien del equipo de gobierno liberado", pero "tiene que ser alguien que haya estado en una empresa privada porque esa practicidad y saber a quién va a vender es fundamental". "En el mundo que va a vivir tiene que tener un nivel medio al menos de inglés, y tener dos de gentes. No es lo mismo vender un lechazo que una comarca. Yo creo que sí se podría. Pero si no lo hay, se compra fuera. Y se paga como servicios incluso temporales. Pero no creemos otro muermo, queremos gente que se le pida a esa misma mesa, que se le pidan objetivos y se le evalúe. Hoy debería haber una persona pensando que hay 140.000 millones de euros que no se sabe cómo se van a repartir pero ver qué opciones tenemos aquí para acceder a eso. Alguien debería de pensarlo", añade.

Ambos han querido destacar el potencial de la ribera con una multinacional como es la DO Ribera del Duero.