Se siente, se nota, València es granota
El crecimiento del club durante la última década es imparable y ha aumentado con el protagonismo de sus secciones
Valencia
Desde el más absoluto respeto, sin ánimo de herir ninguna sensibilidad valencianista y en el momento más delicado de toda su historia a nivel societario, emerge la figura de un club de titularidad valenciana que con la humildad como única bandera pero con un trabajo constante e incansable, se ha colado con firmeza en los hogares de esta ciudad y por extensión en muchos rincones de nuestro país.
El Levante acaparó en 2021 las portadas de los periódicos deportivos y las cabeceras de los informativos nacionales por estar a un paso de su primera final de la Copa del Rey en 112 años de vivencias y experiencias por todas las categorías del fútbol español.
También, ha sido noticia durante la última semana porque el Real Madrid contempla entre sus opciones de futuro recuperar a Jorge De Frutos y ya saben que todo lo que rodea al Real Madrid se sobredimensiona, con independencia de si Zidane le da el empujón definitivo a la renovación de Lucas Vázquez o Florentino Pérez deposita los 15 millones de euros por el segoviano.
Sin embargo, la noticia de impacto en València y que pasa desapercibida al haber adquirido cierta normalidad, es la trayectoria imparable de un club que desde hace una década y tras superar un proceso concursal ha buscado y ha encontrado su espacio entre la sociedad valenciana.
Todo ese trabajo silencioso, temporada tras temporada, ha ido calando como lluvia fina, penetrando gota a gota, impregnando todo el tejido social hasta que de repente empieza a recoger los frutos de todas aquellas semillas que sembró cuando la tierra era yerma.
Como en toda plantación hay que ponerle mucha fe, una enorme dedicación, controlar los momentos de dificultad e impaciencia y tener una pizca de fortuna para que cuando crezcan los primeros brotes y los tallos estén bien arraigados no se los lleve por delante una maldita pandemia.
El Levante ya no es un club ocasional y en el que sus informaciones terminan siendo devoradas por Twitter o indetectables para los buscadores de Google. El Levante ya es una realidad cotidiana y que como reza su lema está en peligro de expansión.
La foto de este lunes primaveral en la capital del Turia es la de un lunes cualquiera. El Levante no es noticia de alcance, no provoca alertas, no genera ruido en la red, ni aspira a que se le compare con el Valencia CF, ni con su enorme masa social. Máximo respeto.
Simplemente, el repaso a la última jornada habla de una derrota ante el Betis de su equipo nodriza, dirigido por un técnico granota como Paco López y que jugará su decimosexta temporada en Primera división.
La mejor noticia es que ya no es noticia que el Levante esté entre los 20 clubes elegidos, aunque en esta década haya tenido que sufrir las inclemencias de un descenso puntual y que sirvió para corregir errores del pasado.
El Atlético Levante, con 4 victorias en los últimos cinco partidos, ha salvado la categoría y peleará por el ascenso a la nueva Primera RFEF. La apuesta en diciembre por un técnico criado en la cantera como Alessio Lisci ha sido otro acierto.
El Levante Femenino ganó en Valdebebas al Real Madrid, es segundo en la clasificación y aspira a meterse en la próxima Champions. Además, se plantó en la final de la Supercopa de España y que perdió ante un Atlético de Madrid al que ya le saca 10 puntos en La Liga.
En secciones, el Levante Fútbol Sala es líder incontestable de la Liga Nacional con equipos de enorme solera como el Inter, El Pozo o el FC Barcelona. La plantilla que dirige el recientemente renovado Diego Ríos es una de las favoritas para pelear por la Copa de España que se disputará el próximo fin de semana en Madrid.
La implantación del club también abarca otras disciplinas como el Futbol-Playa, el Balonmano Marni, el Ranning club o el Levante eSPORTS de LaLiga virtual que concentra a miles y miles de seguidores.
Y en el área social, es dónde se ha coronado como un ejemplo para nuestra sociedad a través de su Fundación con el Levante EDI, que es la escuela para personas con diversidad funcional intelectual y que aglutina a más de 160 deportistas. El documental ‘Maneras de Vivir’ se ha llevado a la gran pantalla siendo galardonado en varios certámenes de Europa.
Las visitas anuales a más de 2000 niños y niñas en colegios y centros ocupacionales se han convertido en ordinarias y han generado cerca de 5000 nuevos abonados durante las últimas temporadas, porque han arrastrado a sus padres o abuelos para que se conviertan en nuevos levantinistas y que sueñan con el día en el que se abran las puertas de su ‘nuevo’ estadio.
El colofón de este proyecto global es tremendamente visible por la belleza de la cubierta del Ciutat de Valencia, en una reforma integral que no estará terminada antes de diciembre de 2023, que es cuando concluye el mandato del Consejo de Administración que preside Quico Catalán y que el levantinismo celebrará si renueva sus votos hasta 2028.
Si el otro Consejo, el de Ministros en Madrid no genera nuevos retrasos con la Autoridad Portuaria, en el transcurso del presente año se pondrá la primera piedra de la Ciudad Deportiva de Nazaret y que servirá como efecto multiplicador para la llegada de talento a la cantera granota y para que se incremente el sentido de pertenencia entre la población más joven.
Hoy en las oficinas del Levante es otro lunes cualquiera, solo lo hace distinto el trabajo sigiloso en el que basa la construcción de un proyecto que nadie, ni nada lo puede detener y del que disfrutará toda la ciudad. Sean bienvenidos si deciden apuntarse.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia