La foto del pinchazo

Pamplona

En el Reino Unido, donde prefieren llamarla vacuna de Oxford, por eso del prestigio universitario, su primer ministro, Boris Johnson, se la puso delante de las cámaras para transmitir confianza. Si se la pone él, pues será segura, es el mensaje que se busca.

Aquí, con obispos que se hacen pasar por capellanes de residencias y consejeros autonómicos que recuerdan que también son médicos y se la ponen, pues la foto del pinchazo no parece que vaya a tener ese mismo efecto. Pero ante la sensación de que Astra Zeneca es una vacuna de segunda, la presidenta Chivite avanza.

Aunque a ella seguramente le toque el pinchazo bien pasado el verano y lo mismo le cae la de Jannsen o incluso la Sputnik.

Previsión y carrera que hacen que aunque hayan vuelto a subir los casos por encima de la barrera del cien haya que fijarse más en la ocupación hospitalaria, que se mantiene moderada por lo que al runrun de los grupos de whatsapp de estos días hay que decir que mañana se mantendrán las restricciones y no, no se cerrarán los interiores de los bares.