Madrid y la pedagogía isleña

Canarias

A los socialistas canarios no les gusta que las Islas se confronten con Madrid, que le recriminen al Estado un trato más justo, que alguien se permita hablarle alto a Pedro Sánchez o alguno de sus ministros: “Ya esta bien de conflictos innecesarios con Madrid durante tantos años. Si quieres otro resultado, camina distinto”. Así resumió Naira Alemán, la portavoz socialista la posición de su grupo sobre las relaciones entre Canarias y el Estado.

Y apuntó ese otro camino: hacer “pedagogía isleña” en Madrid. Lo que no dijo es que uno hace pedagogía para sacar al otro de su ignorancia, reconociendo por tanto la que tiene el Estado de su región ultraperiférica. La verdad es que la concepción que el PSOE canario tiene del encaje de su tierra en el resto de Estado es francamente llamativa, si no fuera francamente triste y preocupante.

Los socialistas canarios llevan dos años de legislatura evitando la confrontación con Madrid, explicándole a cada ministro con la paciencia del santo Job cuál es la realidad canaria y susurrando al oído de Pedro Sánchez. Susurrándole sobre todo un mensaje: que debe atender a Canarias, si no para darle lo que le corresponde por derecho, para evitar que los nacionalistas les desplacen de nuevo del Gobierno de Canarias.