Victoria memorable ante el Bayern como primer paso hacia el Top-8
Otra actuación notable de los taronja ante el equipo revelación de la Euroliga, que metió el susto en el cuerpo en el tercer cuarto; los 'tocados' Tobey, Van Rossom y Dubljevic no sólo hicieron el esfuerzo de estar sino que fueron los mejores del partido
Valencia
El Valencia Basket quiere seguir en la Euroliga. No cabe ninguna duda. Así lo demostró una vez en la primera de las cuatro finales que tiene por delante para acabar en el Top-8. Una victoria de prestigio frente al Bayern de Múnich, equipo revelación de la Euroliga, con una actuación sobresaliente en lo colectivo y de matrícula de honor para tres jugadores que llegaron con muchos problemas físicos a la cita: Dubljevic, Van Rossom y, sobre todo, Tobey.
Hizo el Valencia Basket un partido perfecto en los dos primeros cuartos, dejando noqueados a los alemanes desde el principio: en el primer cuarto desde la línea de 6,75, con el equipo taronja en plan bombardero anotando 6 triples en menos de 10 minutos (Vives, Tobey, Sastre...); y en el segundo cuarto con una gran actuación coral, con destellos de los tres 'tocados' (Dubi, Van Rossom y, sobre todo, Tobey) dejando claro que estaban más que preparados para la batalla, pese a llegar a ella heridos.
El premio a dos cuartos perfectos fue el resultado con el que se llegó al descanso, alcanzando los locales la máxima ventaja de +13 puntos: 46-33. La noche prometía a ser plácida y feliz... pero llegó el tercer cuarto.
Y fue el cuarto de la desconexión. Diez minutos en los que la Fonteta se llenaron de nubarrones y el bajón taronja dio paso a un vendaval alemán, liderado por Zipser desde la línea de tres y, sobre todo, el ex taronja Lucic, que se tradujo en un parcial de 5-26 que sólo un triple de Dubljevic sonando la bocina maquilló el tercer cuarto para acabar 58-63.
Y llegó el último cuarto, con una lección de coraje y calidad de un equipo capaz de rehacerse del vendaval del tercer cuarto y dar un paso al frente hacia el Top-8 con firmeza y una actuación sublime principalmente de dos de los jugadores que llegaban con problemas físicos: Van Rossom y el mejor del partido, Tobey. Así llegó el final del partido con victoria taronja (83-76) en otro partido épico... en otra gran noche de Euroliga. Y, por qué no recordarlo, qué lástima que las gradas estuvieran vacías, porque habría sido otra noche memorable ante 8.000 personas en la 'Caldera Taronja'. Ya queda un día menos para volver a esas noches. De momento, el equipo no baja el pistón y se lo deja todo para seguir entre los mejores clubes del continente un año más.
Chimo Masmano
Redactor de Deportes en Radio Valencia