Las miniaturas de Semana Santa regresan al Museo de la Ciudad

Badajoz

El protagonista de hoy es un perfeccionista de su trabajo. Desde que le hiciera a su hijo un paso de la Semana Santa sevillana, que se convirtió en su mejor regalo de navidad, Manuel Morante ha “construido” cientos de ellos. “Las vírgenes son más fáciles que los cristos”, asegura este enamorado de la tradición procesional y de las joyas que cada año procesionan por Badajoz.

Sus réplicas tienen la belleza de la dificultad extrema, del trabajo artesano y manual, que necesita unas semanas de preparación y estudio antes de llegar a convertirse en lo que por cuarto año consecutivo podemos contemplar en el Museo de la Ciudad Luis de Morales de lunes a viernes en horario de mañana y tarde y los días 29 y 30 de 17:30 a 19:30.

Si tiene que elegir un paso favorito no lo duda, la Soledad de luto, de cuya hermandad además es hermano. Junto a ella, este año “procesionan” también en el museo otras 17 miniaturas, desde La borriquita al Cristo del descendimiento (quizás el más difícil de realizar nos cuenta), pasando por el Amarrao, la Oración en el huerto, el resucitado o la virgen de la Aurora.