Cara a cara entre partidarios y detractores del espigón de la Magdalena

Santander

En vísperas de Semana Santa las playas de la Magdalena y Peligros presentan el aspecto del azote de los temporales y de un proyecto a medias, con un espigón que debe ser retirado y otro que no comenzó a construirse.

En el propio dique de la Magdalena hemos reunido a representantes de la plataforma "Salvar la Magdalena" junto a uno de los portavoces de un grupo ciudadano de reciente creación “Salvar el Espigón es salvar la Magdalena” para escuchar sus planteamientos sobre como conservar la playa.

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Domingo De la Lastra y Javier Gómez Acebo miembros de la Plataforma ciudadana 'Salvar la Magdalena' creen que la recolocación estacional de las arenas lo que comúnmente llamados rellenos, es la fórmula más eficaz, económica y menos dañina para el equilibrio medioambiental y la calidad paisajística de estos enclaves.

También consideran que no ha habido una planificación para la conservación y mantenimiento de los arenales bajo las premisas de su salvaguarda ecológica y conservación paisajística, ni se ha tenido en cuenta los criterios de los expertos. en la redacción del proyecto de los espigones.

Este colectivo, que ha protagonizado varias protestas en contra de la construcción de los espigones de Peligros y La Magdalena, viene manteniendo la necesidad de crear órganos de gestión general del estuario para coordinar las actividades que coexisten en todo el ecosistema y gestionar y planificar las acciones a lo largo del tiempo, con el asesoramiento científico adecuado y con la participación de colectivos ciudadanos, para defender su salud medioambiental y valores paisajísticos.

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La postura que defiende Fermín Ramón, uno de los miembros de “Salvar el Espigón es salvar la Magdalena”, un movimiento creado por usuarios de la playa, es que durante estos meses se ha podido comprobar que el espigón es efectivo en su misión de evitar perdida de arena.

El espigón cumple su misión, dice Fermín. Afirma que lo que es verdad es que es mejorable es su estética, pero "lo que no se puede negar es que si no fuera por esta infraestructura en estos momentos la playa no existiría". Ádemas, añade que este será el cuarto verano sin que se acometan rellenos de arena por parte de Costas y que si se retira el espigón el resultado será que los santanderinos y visitantes se quedaran sin playas.

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Ambas plataformas discrepan también sobre cómo afectan estas actuaciones al fondo marino y sobre cómo encontrar el equilibrio entre intervenir en la playa ante la perdida de arena y no alterar la orografía del arenal.

Los constantes temporales que azotan la costa que cada año ocasionan mayores destrozos cada invierno y se puede comprobar en el estado de una parte de la playa dice Fermín, mientras que De la Lastra recuerda que la mayor riqueza de Cantabria es su entorno paisajístico y que se debe proteger sin alterar su belleza.

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En todo caso, coinciden ambas plataformas en que el espigón estéticamente es una aberración. Después de que se paralizasen las obras hace más de dos años, Costas ha anunciado el inicio de los trámites para la retirada del material acopiado en el acceso a la playa de Los Peligros.

Así las cosas, el buen tiempo hace que cada día se acercan a la playa decenas de personas que se encuentran dos playas que muestran los destrozos de la naturaleza y la actuación de una obra paralizada.