La Policía Nacional de Vigo auxilia a una mujer que estaba a punto de dar a luz en la calle

Vigo

La Policía Nacional de Vigo auxilió esta pasada madrugada a una mujer de 22 años cuando se puso de parto en la Travesía de Vigo. Los hechos tuvieron lugar sobre las 01:00 horas de este viernes a la altura del número 205 de la mencionada calle. Una unidad de paisano que patrullaba por la zona vio a un matrimonio con un bebé con cierto grado de nerviosismo al moverse sin parar la mujer.

“Al acercarse y preguntar si tenían algún problema, los agentes se dieron cuenta de que la mujer se encontraba en un avanzado estado de gestación y que se quejaba de intensos dolores por las contracciones, afirmando que ella creía que ya iba a dar a luz”, explica la Comisaría de Vigo-Redondela a través del comunicado con el que dio la noticia.

Así, la dotación avisó al 091 para pedir asistencia médica inmediata. Mientras no llegaban los servicios sanitarios, dos patrullas uniformadas se acercaron a la zona para crear, si hiciese falta, un “entorno de intimidad vistas las circunstancias” y ayudar a la joven madre, quien por el dolor y el estado de nerviosismo, “no quería dejar de caminar”.

“Los agentes intentaron calmarla hablando en todo momento con ella, incluso agarrándola de la mano, para que ese estado de nerviosismo, no provocara el parto en la calle, aunque ella manifestaba que las contracciones ya eran continuas y que no aguantaba el dolor”, añade la Policía Nacional. No obstante, en un momento dado la mujer aseguró haber roto aguas y que creía que el parto era inminente.

A los pocos minutos llegó la asistencia médica. Tras una primera valoración de la situación, visto el estado de la mujer y que el parto era inminente, se solicitó una ambulancia medicalizada. Al llegar este vehículo, se puso en marcha hacia el hospital Álvaro Cunqueiro con el bebé a punto de salir.

Mientras todo esto ocurría, otros agentes intentaban jugar con el niño, de 2 años, que “no dejaba de llorar ante la situación que se estaba produciendo, consiguiendo así liberar al padre para hablar con su pareja y conseguir que también pudiera relajarse un poco”. “Así que se improvisó una guardería de urgencia, donde el niño se le invitó a jugar con las linternas de la dotación y se le consiguieron unas chuches, para así aminorar un poco su gran susto, por la dificultad de entender qué estaba pasando”, relata la Comisaría.

Poco después, una dotación de la Policía Nacional, se acercó al hospital Álvaro Cunqueiro para interesarse por el estado de la mujer. Según se les informó, el parto se produjo “sin complicaciones” y, como resultado, Vigo contaba ya con una vecina más.