López Acuña: "La recomendación de cerrar el interior de bares en incidencias altas debería ser una norma"

Asturias

Daniel López Acuña ve una "contradicción" entre la situación que viven los ciudadanos españoles en Semana Santa y el turismo extranjero. Si bien ha insistido en la importancia de que no haya intercambio de comunidades, ni tampoco una "movilidad excesiva"; ha apuntado que "en el mejor de los casos, se pide una PCR, pero no se están haciendo filtrados necesarios de personas provenientes de países con alto riesgo de incidencia y esto debería llevarnos a establecer cuarentenas para quienes vienen; aún de países europeos, pero con incidencias elevadas como Francia o Suecia".

Para frenar la evolución del virus, se ha acordado recomendar el cierre del interior de bares en incidencias superiores a 150 casos. Un planteamiento que para Acuña es "razonable", pero que cuestiona que se quede en una opinión. "Lamento que no hayamos avanzado en la cogobernanza del Consejo Interterritorial y el Gobierno central para convertir esta medida de obligado cumplimiento. Mientras sigamos con recomendaciones que son, hasta cierto punto, buenos deseos pero no acciones contundentes, vamos a seguir teniendo los problemas que tenemos para controlar adecuadamente la incidencia de la enfermedad", ha aventurado.

Durante su análisis semanala en La Ventana de Asturias, también ha considerado una "posibilidad" que en el Principado se aplique la medida que ya ha aprobado Navarra. "Me preocupa que sigamos teniendo más de 100 casos cada día, cifra que se ha elevado en los últimos días. Es muy importante que hagamos todo lo que podamos por la vía de las restricciones, de los espacios e interacciones de las perosnas, pero también focalizando algunos cribados en poblaciones de alto riesgo o en los contactos de los contagios que vamos identificando", ha detallado. 

Además del crecimiento de casos, Asturias ha visto esta semana como se introducía la cepa brasileña con cuatro positivos. Acuña ha recordado que "todas las nuevas cepas son más agresivas, más contagiosas y generan cuadros de mayor duración que pueden llevar a una letalidad elevada. Son una amenaza que rompe el equilibrio precario del control de la pandemia y la desecalada". Por ello, ha apostado por "sostener las acciones que interrumpan la transmisión, hacer mucha vigilancia de estas cepas con la secuenciación para entender su penetración y proseguir con muchas pruebas diagnósticas a los contactos y un aislameinto de positivos asintomáticos para hacer algo que detenga su avance".