Se busca museo para Ramón y Cajal

Madrid

Se busca emplazamiento para el museo dedicado a Santiago Ramón y Cajal (1852 - 1934), una reivindicación histórica del mundo científico y de la familia del Premio Nobel de Medicina. Más de 28.000 objetos, en su mayoría científicos, pero también personales, componen el legado del padre de la neurociencia. Una serie de materiales que han gestionado desde el Instituto Cajal, el mayor centro de investigación del sistema nervioso en España, que depende del CSIC y en definitiva del Estado.

Expertos en ciencia e historia coinciden en que resulta una "vergüenza nacional" que todavía no exista este museo. Mientras, el gobierno central retoma ahora el proyecto desde cero con la puesta en marcha de un grupo de trabajo que busque una solución definitiva para ese establecimiento definitivo de un museo que durante décadas han pretendido albergar diferentes instituciones en Huesca, Zaragoza o Madrid.

Durante los últimos 87 años ese legado de Santiago Ramón y Cajal ha llegado a ocupar un trastero o partes de la biblioteca dentro de bolsas de plástico y cajas de cartón. En estos momentos gran parte de la colección descansa en la sala de juntas del Instituto Cajal que se habilitó bajo la primera dirección de Ricardo Martínez Murillo para la restauración y conservación de escritos originales, dibujos científicos o el microscopio del investigador: "Cuando llegué en 1996 estaba todo hecho un desastre y es la realidad. Entonces desalojamos la sala de juntas para transformarla en un lugar de conservación con la temperatura y humedad adecuadas".

Parte del legado también se ha dado a conocer gracias a muestras temporales como la que actualmente ofrece el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN). Además, otra parte del material ha recorrido a lo largo del último año una serie de universidades estadounidenses. Incluso está previsto que la colección visite Dubái.

Compromiso del ministro de Ciencia Pedro Duque

En febrero de 2020, el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, anunciaba en el Congreso de los Diputados el compromiso de poner en marcha un museo dedicado "al mejor científico de nuestra historia". Tras un año centrado en la pandemia, el Consejo de Ministros aprobaba hace unas semanas la creación de un grupo de trabajo para impulsar el proyecto.

Un equipo que integrarán el propio Duque; el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes; la vicepresidenta de Organización y Relaciones Institucionales del CSIC, Rosina López-Alonso; o el director del Instituto Cajal.

De hecho, Ricardo Martínez Murillo cree que Madrid es el destino más probable para establecer definitivamente el museo, aunque también asegura que queda mucho por debatir y por hacer. De lo que si está seguro es de la importancia de que el organismo que dirige siga siendo el encargado de gestionar el legado y su investigación por parte del mundo científico

Iniciativas que se han quedado a medio camino

La que fuera casa de Cajal en la calle Alfonso XII de la capital, la sede del CSIC en la Avenida Doctor Arce o el propio MNCN fueron opciones para la localización del ansiado museo, pero la alternativa que más cerca ha estado de conseguirlo fue la que impulsó el expresidente del Colegio de Médicos de Madrid, Miguel Ángel Sánchez Chillón. La sede del Colegio todavía conserva el aula magna en la que Ramón y Cajal impartió clases de medicina durante casi 30 años.

Sánchez Chillón y su equipo trabajaron durante años en un proyecto al que no paraban de surgirle imprevistos: permisos de la administración nacional y regional, reformas, suscripción de convenios...  Sin embargo, el expresidente asegura que la directiva que le sucedió en el Colegio de Médicos desestimó la idea del museo y llegó a pedir a los propietarios del material que aún conservaban de Cajal en su edificio que se lo llevasen.

"Una deuda histórica"

Belén Yuste, responsable de Ciencia y Cultura en el Hospital 12 de Octubre conoce bien la figura de Cajal y ha colaborado en la difusión de su legado con exposiciones en su propio centro hospitalario. Yuste pide que se iguale su trato al que tienen otros científicos como Marie Curie en Francia o Polonia, donde su casa es lugar de peregrinación.

"España debería tener un gran museo de este Nobel que sigue vigente y es punto de referencia de la neurociencia universal. No puede ser que vengan científicos de la talla de los nietos de Marie Curie pidiendo ver el Museo Cajal y decirles que no existe. Es una desidia de un país hacia una de sus eminencias que nos saca los colores desde todos los puntos de vista". Además, subraya otra labor pendiente y no menos importante, la difusión del legado de Cajal no solo dentro del mundo científico, sino entre el gran público.

Se trata, insiste, de una "deuda histórica". Una deuda que también sigue reivindicando la familia del Nobel y parece estar ahora más cerca de saldarse.