¿La pandemia nos hará mejores?

Aranda de Duero

Tras un año de aquella pandemia de la que tanto decíamos que ganaríamos en solidaridad, apoyo, y ayuda, ¿queda algo? ¿Realmente nos ha hecho fuertes, va a cambiar nuestra forma de ser, o incluso ha llegado a hacernos mejores? Hasta ahora, desde luego, han aflorado muchas actitudes solidarias que parecen haberse ido diluyendo con el paso del tiempo y la llegada de continuas restricciones que parecen hartar a los ciudadanos. Aunque el mayor hartazgo sin lugar a dudas lo produce la clase política, la más señalada y acusada de la pandemia, por su inoperancia, sus continuos choques de ego, y su falta de visibilidad hacia la realidad que acechaba y acecha al país. Sobre todo ello hemos conversado este lunes en un nuevo tiempo de tertulia con Evaristo Arzalluz, gerente del Hospital Santos Reyes, y Enrique García, director general de San Gabriel Ciudad de la Educación.

Para el primero, sanitario, esta pandemia "ha demostrado que somos una colectividad". "Mi diagnóstico es que la gente ha respondido muy bien, sigue usando la gente mascarilla, ha respondido, pero los políticos no han estado a la altura. Hemos obedecido a personas que no han sabido mandar bien. Pero esto tiene un límite. Si los políticos no hacen gala de su responsabilidad esto se podría romper. O lo que nos representan son dignos de ello o la gente abandona. Si tú miras después de un año lo que ha ocurrido, ves que ha funcionado mejor el sistema en los países menos democráticos. Yo estoy convencido en que el menos malo de los sistemas es ese, pero en una pandemia como esta el mando debe de ser único porque si no las cosas no funcionan. Un político que se encuentra embestido de poder tiene que ser virtuoso para no abusar del poder y transmitir confianza a los demás. No puedes mantener durante tanto tiempo poder frente a tanta gente", añade.

Para García, educador, "toda crisis aflora aquellos procesos o debilidades que los seres humanos tenemos". "En esos momentos es donde se ponen los puntos de mejora. Esta crisis ha hecho aflorar muchos aspectos en los que tenemos que cambiar. Que salgamos mejor o peor dependerá de todo lo que hayamos aprendido durante este tiempo. Esta crisis ha permitido ver nuestras debilidades, y una de ella es la clase política. ¿En manos de quién ponemos el servicio público? De alguna manera en la clase política todos somos responsables, los que están ahí hemos sido parte en la inacción o en la elección. De alguna forma en adelante esta situación ha hecho romper con temas tradicionales de la empresa y la política. En primera línea de batalla hemos de poner a los mejores, los que sean capaces de vertebrar equipos de crisis para cuando las cuestiones así lo requieran", asevera.

Y es que para el docente, "no podemos ahora perdernos en demasiados debates y cometer el mismo error que hemos cometido con la administración". "Hemos creado una tecnocracia de tal nivel que siempre es tal el volumen de requisitos... Hay que agilizar el proceso de toma de decisiones. Y hay que poner a los que sean plenamente capaces a los que tengan que tomar decisiones. No puede ser que el hospital de Aranda no pudiera traer material de China habiendo posibilidad porque el sistema no era acorde. Los chinos han topado con inexpertos en el gobierno que han encarecido las operaciones. Para la próxima tenemos que tener pequeños equipos de crisis capaces de gestionar, o contar con quienes sí que lo sepan hacer", revela.

En ello coincide Arzalluz, que se congratula de haber dado "una lección" en Aranda a nivel regional y nacional. "Aquí tenemos más opciones de colaborar, creo que hemos dado una lección. Aquí nos hemos puesto todos a una, los alcaldes, el hospital, la Atención Primaria, los medios de comunicación, e incluso las empresas privadas. Yo personalmente he intentado aportar lo que nosotros pensábamos que había que hacer, y eso ha permitido que aunque la primera ola nos pillara desprevenidos, la segunda se soportó mejor y la tercera no existió. Cómo se consiguió. Yendo todos a una. Si se establece un decreto para que el toque de queda sea una hora, la policía tiene que velar para que eso se cumpla, y en general se ha cumplido bastante bien. Yo no confío en los políticos, tenemos los políticos que nos merecemos, pero ahora es momento de sentarse y tomar medidas, pocas pero claves. El ministro de Sanidad tiene que ser alguien que sepa de esto. Tiene que haber alguien con autoridad científica y moral. Poder judicial, ejecutivo y legislativo ir al unísono, no irnos peleando y legislar cada uno por su cuenta. Y en tercer lugar, mucha más rapidez de acción. El virus no te va a esperar. Las vacunas no están porque los burócratas se han liado entre ellos. Dónde se ha vacunado, en los países más liberales, en Europa con tanta institución nos hemos liado", explica.

¿La pandemia nos hará mejores?

Una pregunta muy repetida que hoy hemos formulado a nuestros dos contertulios. "Toda crisis es cambio y oportunidad, y como confío en la gente que nos rodea estoy seguro de que no es que vayamos a salir reforzados sino que ya lo estamos. Esta nueva sociedad debe enfocar los nuevos cambios, que no son fáciles, pero estoy esperanzado. No se nos debe olvidar lo mal que lo hemos pasado, nos queda mucho por hacer, muchos cambios", especifica García.

Por su parter, el gerente del Santos Reyes cree que "mejoraremos o empeoraremos en cuestión de la respuesta de la gente, que ha respondido bien hasta ahora y espero siga haciéndolo". "Sigo esperando y confiando en la gente pero no en los políticos. Tenemos que elegir a los buenos en el sentido profesional y moral", concluye.

La tertulia al completo puede reproducirse en el siguiente audio.