Brigada antibici

Córdoba

Resulta evidente que la pandemia ha estimulado el uso de la bici como modo de desplazamiento seguro y saludable.

Mientras muchas ciudades han aprovechado para apoyar este impulso, nuestro Ayuntamiento, por el contrario, parece haber iniciado su particular cruzada anticiclista.

La Policía Local ha recibido instrucciones de prohibir y multar a ciclistas en zonas de prioridad peatonal, donde sí está permitido el paso en coche de residentes, taxis y otros vehículos.

Supongo que se prejuzga que quien conduce un automóvil en estas áreas es una persona ejemplar que respetará al peatón, frente a quien va en bici que con toda seguridad será una persona alocada y sin ningún respeto ni educación.

Este celo sancionador contrasta con la dejadez y permisividad en el control de aquellas vías, en este caso de prioridad ciclista, donde la velocidad máxima permitida para los vehículos motorizados es de 30 kms/h. Y si no que le pregunten, por ejemplo, a quienes tienen que pedalear por el puente de San Rafael, la Asomadilla o la Avda de Libia.

Lo lamentable de todo esto, es que cuando se tendría que estar aprovechando este momento para potenciar el sano vehículo de dos ruedas, en Córdoba, con las estrategias municipales anti-bici, se desmotiva su uso.