Ruiz carga contra la dirección nacional de Ciudadanos y contra Pablo Sarrión en su adiós como diputado

Toledo

Alejandro Ruiz se va, pero en su despedida ha querido dejar las cosas claras. El presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos anuncia que abandona la política dimitiendo como diputado regional y dándose de baja del partido. En una rueda de prensa en las Cortes a horas de dejar su escaño asegura que no va a incorporarse a las filas de otro partido. Su destino es regresar a la actividad profesional privada como abogado, un sector al que se dedicaba antes de su salto a la política, primero en el Ayuntamiento de Guadalajara y después en las Cortes Regionales.

En su despedida ha alabado el trabajo de sus compañeros de grupo parlamentario, dejando claro que agradece el trabajo de todos pero criticando las decisiones que se han adoptado desde el partido a nivel nacional. En concreto, califica a la dirección que encabeza Inés Arrimadas como "una dirección gobernada por personas incompetentes". Lo ocurrido en Murcia tras el fracaso de la moción de censura es, en palabras de Ruiz, "una novatada absoluta que se ha pagado por un desconocimiento absoluto de la política en Murcia y un desconocimiento de los cargos orgánicos y electos en esa región".

Pero todas las criticas de Ruiz han tenido su foco en una persona: Pablo Sarrión. Sarrión es el secretario de Comunicación de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, pero su carrera política está muy vinculada a la dirección nacional. Alejandro Ruiz asegura que en una reunión, Sarrión les pidió a los diputados regionales primar los votos por encima de las propuestas. "Teníamos que estar a los votos y no a traer cosas que no tenían ningún sentido", según Ruiz en referencia a las propuestas que llevaba a esa reunión otra diputada de Ciudadanos, Úrsula López. Alejandro Ruiz ha pedido la dimisión de Sarrión, a quien ha llegado a calificar de "personaje que tenía que haber dimitido hace tiempo".