Alemania no era para tanto
Contradicciones sobre la desescalada, desmentidos sobre las restricciones, marcaje de los positivos con técnicas que parecían superadas, demasiados ejemplos de lo que en España admitimos como una incoherencia consustancial a nuestro carácter
"La línea roja" de Matías Vallés (30/03/21)
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Palma
Uno de los libros más jaleados del año pasado se titulaba ‘¿Por qué los alemanes lo hacen mejor?’
Es tan fácil participar de esa premisa que casi ni hace falta leer el libro en cuestión.
Sin embargo, el encontronazo de Mallorca con los alemanes a cuenta de la pandemia y la Semana Santa nos ha obligado a una profunda revisión.
Durante las últimas semanas hemos realizado una inmersión en Alemania.
Si hubiéramos dedicado a estudiar alemán las horas que llevamos preocupados por Alemania, ya dominaríamos el endiablado idioma de las declinaciones y de la Luna masculina.
Por desgracia, la conclusión del conflicto germanobalear apunta a que Alemania no era para tanto.
Contradicciones sobre la desescalada, desmentidos sobre las restricciones, marcaje de los positivos con técnicas que parecían superadas, demasiados ejemplos de lo que en España admitimos como una incoherencia consustancial a nuestro carácter.
Merkel nos ha declarado la guerra, como si tuviéramos la culpa de que los alemanes prefieran viajar a Balears antes que quedarse en su país.
Parece ser que vuelan hacia aquí porque en nuestras imperfecciones no advierten las diferencias con las suyas.
Si quieres admirar a alguien, aléjate de él.
