
El Tribunal Constitucional avala la pluralidad lingüística
La firma de Nicolás García Rivas, catedrático de Derecho Penal

/ Cadena SER
La Junta General del Principado de Asturias (su parlamento) aprobó en julio de 2020 una modificación en su Reglamento que permitía utilizar el bable/asturiano no sólo a los diputados sino a cualquier persona que compareciera en la Cámara.
Les faltó tiempo a los de Vox para recurrir esa normativa ante el Tribunal Constitucional porque la consideraban un atentado contra la unidad española. Craso error. Nuestro Alto Tribunal le negó la razón hace unos días, otorgándosela a esos "revolucionarios" legisladores asturianos.
Nuestra Constitución reconoce en su artículo 3 la cooficialidad lingüística, algo que es bien conocido por las batallas políticas catalana y vasca. Pero reconoce también a las distintas lenguas como "un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección". Por otra parte, la Carta Europea de Lenguas Regionales o Minoritarias, ratificada por España y que entró en vigor el 1 de agosto de 2001 (hace casi 20 años) promueve la protección de dichas lenguas, como el asturiano, y prevé la posibilidad (por otra parte obvia) de traducir aquello que no sea inteligible para los demás.
Quizá deberíamos acostumbrarnos a valorar la pluralidad cultural española. A quienes se les llena la boca hablando de España deberían conocer mejor nuestra historia y no fijarse tanto en los Reyes Católicos. El hecho de que un asturiano pueda acudir a su Parlamento a hablar en su idioma debería ser valorado como algo muy positivo. Los de Vox aducen que si alguien utiliza ese idioma minoritario el resto de la Cámara no le entenderá, lo que podría decirse también del Parlamento Europeo, y a nadie en su sano juicio se le ocurre decirlo, ni siquiera a los de Vox.
¿Tan difícil es que cada uno se exprese en su lengua natal y que existan servicios de traducción parlamentaria para quienes los necesiten? ¿Por qué cuando se habla de España se olvida con tanta frecuencia que no somos una unidad lingüística, como pretendía el franquismo, sino un crisol de culturas: andaluza y vasca, murciana y gallega? La ultraderecha tiende a unificar lo que es naturalmente plural...y no me refiero sólo a las lenguas
