"Sentimos impotencia"

León

Europa le debe una al ABANCA Ademar. O la EHF. O, simplemente, la fortuna, esquiva en el momento justo para apartarle del camino que se había forjado en una primera fase excepcional. Sin embargo, el coronavirus jugó su propio partido, en colaboración con las autoridades, especialmente las del estamento europeo, que no atendieron con la flexibilidad que exigía una situación inédita. "¿Por qué?, "¿por qué a mí?", se preguntaban los jugadores en una vorágine, dos partidos en veinticuatro horas, que llevó por delante sus posibilidades ante el Kristianstad.

En el día después, aprovechando los rigores de otro viaje maratoniano, incluida una escala de ocho horas en Amsterdam, la plantilla sigue haciéndose preguntas que, en su mayor parte, no tienen respuesta. "Hay bastante impotencia porque no merecíamos acabar así el gran año de competición europea", señalá Jaime Fernández, que insiste en el "orgullo" que sienten unos por otros. Han estado solos, abandonados deportivamente a una suerte que no les correspondía. Al menos no de esta forma. "Intentamos darlo todo, competir con todo lo que teníamos, con mil errores, por supuesto, y con numerosos aciertos", analiza el extremo. 

Nunca sabrán que hubiera sido de este cruce en condiciones normales después de que la Copa del Rey elevara su nivel hasta soñar en grande, pero esperan sacarse la espina la próxima temporada toda vez que tienen el pasaporte garantizado. Y en adelante, la liga Asobal para recuperar terreno perdido y aspirar al tercer puesto que les prive de alguna de las rondas previas de la Liga Europea.