La Cañada Real pide ayuda a La Moncloa para que vuelva la luz, pero no la consigue

Comunidad de Madrid

Varias asociaciones vecinales de la Cañada Real enviaron el pasado 24 de febrero una carta al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y al Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil. En la misiva les contaban los días que llevaban 1.800 niños, niñas y adolescentes y 2.200 adultos sin luz (entonces eran 143 días).

En esa carta hablaban del "castigo inhumano" que están sufriendo, su petición de tener luz y "pagar nuestro consumo como cualquier ciudadano" y continuaban señalando que "la responsabilidad directa de esta situación, que entra ya dentro del ensañamiento, comienza por la Comunidad de Madrid, propietaria del suelo y garante del cumplimiento del Pacto Regional, continúa por la compañía Naturgy, alcanza a los ayuntamientos de la zona (especialmente Madrid, sin iniciativa conocida y con su Comisionado suprimido), pero no se detiene ahí: alcanza también a un Gobierno que lleva demasiado tiempo mirando para otro lado y al que señalan las organizaciones de Derechos Humanos como clave para terminar con esta condena". Además, recordaban las palabras del Relator de Naciones Unidas para la Pobreza Extrema, Olivier de Schutter, que pidió una respuesta al Gobierno de España porque es al que le corresponde velar por los Derechos Humanos.

La presidenta de la asociación Tabadol, Houda Akrikez, explica que se dirigieron al presidente del Gobierno para pedirle "que intervenga, que diese un poco de presión a la Comunidad de Madrid, a Naturgy, a quien sea para que haya una solución inmediata". 

La respuesta a esas palabras ha llegado un mes después. El pasado 22 de marzo el director del gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, envió una contestación a Akrikez. Son dos párrafos, el primero para agradecer en nombre de Pedro Sánchez que les remitieran esa información vía correo electrónico, el segundo párrafo para contar que tienen "la confianza de que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil, a los que también ha dirigido su escrito, tomarán en consideración sus peticiones". 

Para Houda Akrikez es una forma de "tirar balones fuera" y es "otra frustración más, otra contestación negativa a nuestras peticiones constantes. Ya estamos viendo que desde todas las partes no están abandonando". Mientras las familias sortean como pueden la falta de luz con generadores o poniendo placas solares.