Así se elaboran los tambores de Las Turbas de Cuenca
José Ramón Benito ha fabricado de forma artesanal durante años uno de los elementos más emblemáticos de la Semana Santa de Cuenca: los tambores de Las Turbas
Cuenca
Un año más, los tambores y clarines de Las Turbas de Cuenca no han sonado en la madrugada del Viernes Santo conquense, en la procesión Camino del Calvario, sino que lo han hecho desde los balcones y ventanas de la ciudad.
El parón de la pandemia, unido a la suspensión de la procesión en 2019 por la lluvia, ha dejado huérfanos a muchos tambores que José Ramón Benito, peluquero jubilado, elabora desde hace décadas los tambores de forma artesanal en su taller. Escucha la entrevista entera.
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Elaboración de los tambores de las Turbas de Cuenca
Tres años malos en las ventas de estos elementos tan característicos de la Semana Santa de Cuenca, que él fabrica con piel de ternera, más dura, ya que en Cuenca el tambor “no se toca sino que se aporrea”.
Benito confía en poder salir en Las Turbas con su nieto, al igual que hizo con sus hijos / José Ramón Benito
Benito confía en poder salir en Las Turbas con su nieto, al igual que hizo con sus hijos / José Ramón Benito
El sonido ronco es una de las características de los tambores de las turbas. Benito recuerda que antiguamente las pieles se ataban con cuerdas lo que generaba su sonido destemplado. Ahora, al usar grapas, la piel queda rígida y ese sonido tan peculiar ya no es el mismo.
Benito no sabe si volverá a fabricar tambores una vez que pase la pandemia. Por lo pronto, se conforma con vender los que ya tiene hechos y poder salir algún día en las turbas con su nieto, al igual que ha hecho con su hijo y su hija.
