Economia y negocios
La industria en la Comunitat Valenciana

El sector cerámico necesita ayudas para llevar a cabo la descarbonización

La industria azulejera consiguió cerrar 2020 con un ligero crecimiento, pero muy por debajo de las expectativas anteriores a la pandemia

Valencia

El sector de la cerámica, el más exportador proporcionalmente a su producción de las industrias de la Comunitat Valenciana, se enfrenta a un reto muy complicado: el de la superación de la pandemia con el proceso de descarbonización, especialmente clave en este sector.

El sector de la cerámica es un sector sólido, que da empleo a unas 15.000 personas e indirectamente a unas cien mil. Un sector al que la pandemia ha golpeado duramente, haciéndole perder casi el 50% de su producción y ventas, aunque el aumento de la exportación en el segundo semestre, consiguió que se haya acabado con números positivos. Aunque, muy lejos de las expectativas, como reconoce el secretario general de la patronal cerámica, ASCER, Alberto Echavarría, en la entrevista concedida a la SER y que puedes escuchar aquí.

El sector azulejero nacional, radicado en un 95% en la provincia de Castellón, sigue enfrentando la reconversión que comenzó tras la última gran crisis económica que desvió las ventas del mercado interior a la exportación y la internacionalización. Pero, al mismo tiempo, la industria cerámica es muy dependiente de la energía y su principal misión y reto en la actualidad, además de superar los problemas de empleo y de retroceso en la producción por la pandemia, es buscar alternativas a esa dependencia. Existe sensibilidad en el sector hacia el esfuerzo que hay que hacer para la descarbonización, pero, si no existe esa misma sensibilidad en el gobierno y no se traduce en ayudas, será muy difícil afrontarlo.