El restaurador de uno de los coches clásicos más conocidos es de Piedrabuena

Ciudad Real

La historia de Paco Becerro es una de esas que dibuja sonrisas al escucharla. Él ha logrado convertir su verdadera pasión en su trabajo. Se define así mismo como experto en Citroën DS y Citroën clásicos en general. No es habitual encontrar este tipo de perfiles -por no decir imposible-, pero su especialización ha trasladado fronteras.

Junto a tres trabajadores más, Paco se encarga de restaurar una de las grandes joyas del automovilismo a nivel internacional como es el Citroën DS. Asegura que el cliente más lejano que ha tenido hasta ahora es de París, además de otros tantos repartidos en varios puntos del territorio nacional.

Reconoce que es complicado encontrar mano de obra tan "especializada", pero apunta que estos trabajos artesanales que en algunos casos se prolongan hasta los dos años, tienen mucha recompensa. El feedback que recibe por parte de los clientes es muy positiva porque "cuando me visitan y ven diez o doce ejemplares más, están en un museo".