Hoteleros y hosteleros culpan al cierre perimetral de una Semana Santa "agridulce", limitada al turista local

Alicante

Los hosteleros hacen balance este martes de una Semana Santa "rara", muy distinta a la que están acostumbrados, dice la portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería de la provincia de Alicante, FEHPA, María del Mar Valera, con una merma del 70% respecto a este mismo período de hace dos años.

Solo el sábado fue un "día bueno", pero el resto ha sido muy desigual, comenta, en parte porque el tiempo no ha acompañado y porque al estar cerrados desde la tarde los establecimientos, se disuade al turista que, esta Semana Santa, sobre todo ha sido de segunda residencia.

Confirman el aumento de contrataciones con el inicio de la temporada, sobre todo en zonas costeras, que se han hecho con personal para dar servicio a un cliente, de momento, eminentemente local, a la espera de un verano donde puedan abrir sin las restricciones que han tenido que soportar hasta ahora.

De hecho, la patronal hotelera cierra cifras con una sensación "agridulce", dicen, con un 70% de la planta hotelera que se ha mantenido cerrada, y descontentos por la pérdidas, que achacan al cierre perimetral decretado por el president Puig.

La secretaria general de HOSBEC, Nuria Montes, confirma que las cifras de ocupación se han amoldado en líneas generales a las bajas expectativas, con una ocupación de un 52,3% de media en Benidorm, donde solo ha abierto un 10% de la planta hotelera y el 96% del turismo ha sido nacional.

En la Costa Blanca, con un 30% abierto, la ocupación ha sido algo mayor, de un 67,2% y el porcentaje del turista local ha llegado al 99%.