Formentera sigue siendo la zona más exclusiva de Baleares, según Idealista

Ibiza

El precio de la vivienda de segunda mano aumentó un 1,2 por ciento en Baleares durante 2020, hasta los 3.113 euros por metro cuadrado, según el último informe publicado este martes por el portal inmobiliario idealista.

Febrero fue el mes en que más incrementaron los precios en el archipiélago, hasta alcanzar los 3.129 euros por metro cuadrado, cifra que supone el mayor coste anotado por la plataforma desde que tiene registros.

Por municipios, "el comportamiento ha sido dispar", siendo Montuïri la zona en registrar la mayor subida, con un 20,2 por ciento más que el año anterior, seguido de Sant Joan y Sant Llorenç des Cardassar, con un 19,7 y un 19,5 por ciento, respectivamente.

En esta misma línea, Sineu ha sumado el mayor descenso, con un 14,3 por ciento, seguido de Canyamel, con un 11,3 por ciento menos que el año anterior, y Deià, donde el coste medio ha sido un 11,3 por ciento menor.

Por otra parte, el portal ha destacado que Formentera "sigue siendo la zona más exclusiva" de Baleares, con una media de 7.644 euros por metro cuadrado, seguido de Sant Joan de Labritja, en Ibiza, con unos 6.155 euros por metro cuadrado.

Por el contrario, los municipios más baratos del archipiélago han sido Villafranca, con una media de 1.373 euros por metro cuadrado; Sa Pobla, con unos 1.376 euros por metro cuadrado, y Felanitx, con 1.379 euros por metro cuadrado.

La compañía también ha destacado que, por capitales, el precio de la vivienda usada ha bajado un 1,9 por ciento en Palma, por detrás de Sevilla, con un 5,1 por ciento menos, y Barcelona, con un descenso del 2,7 por ciento.

El portavoz de idealista, Francisco Iñareta, ha manifestado que la crisis del coronavirus "apenas ha tenido efecto en el mercado inmobiliario de compraventa", pues los precios "se han mantenido estables con pequeños ajustes".

Asimismo, ha explicado que, si bien el cierre de algunas operaciones ha tenido que aplazarse por el confinamiento y las medidas sanitaria, la demanda de vivienda en venta "no se ha contraído durante el año de la pandemia".

Según el portavoz, los motivos por los que el mercado de la vivienda de segunda mano se ha mantenido han sido las ayudas de la Unión Europea, la bajada del precio de las hipotecas y "la confianza en una pronta recuperación".

Finalmente, ha indicado que, durante los próximos meses, "es posible que el afianzamiento de los procesos de vacunación provoque mayores tensiones en la demanda de los grandes mercados", por lo que el precio de la vivienda usada podría subir.