Los hospitales de Vigo dan un vuelco a su situación pese a subir la incidencia y los casos activos
Sanidade notifica 11 ingresados menos por Covid-19 en el área sanitaria, que se acerca nuevamente a los 600 enfermos
Vigo
El área sanitaria de Vigo sigue sumida en sus aparentes contradicciones en lo que respecta a la evolución de la pandemia. Un día suben los ingresos hospitalarios y bajan los casos activos pero al siguiente sucede a la inversa. Eso se refleja en el informe epidemiológico emitido este martes por la Consellería de Sanidade, que recoge un gran descenso de los pacientes hospitalizados (-11) y un aumento de los enfermos con coronavirus (+21).
Los tres centros sanitarios de referencia para atender a infectados con Covid-19 han relajado su presión asistencial, aunque Povisa ha tenido que reabrir su UCI para este tipo de pacientes. En total, hay 45 personas ingresadas. Ocho de ellas se encuentran en estado grave. Este último dato no ha variado porque el Álvaro Cunqueiro consiguió pasar a planta a uno de sus críticos. El número global de contagios activos se queda a las puertas de los 600, concretamente en 598.
Por otro lado, la incidencia acumulada en 14 días ha repuntado hasta los 98 casos nuevos por cada 100.000 habitantes. Este parámetro lleva prácticamente una semana coqueteando con la barrera de los 100 casos por 100.000 habitantes pero por ahora está consiguiendo no superar ese umbral.
Dentro de los diferentes indicadores, hay que destacar el importante aumento de la tasa de positividad diaria, que ha rozado el 5%. Recordemos que ese baremo marca la diferencia entre tener y no tener controlada la transmisión del coronavirus. La media semanal se sitúa así en el 3,15%.
Para aminorar estadísticas como esta, la Consellería de Sanidade emprende este martes, y hasta el domingo, una vacunación masiva en el Ifevi. Además, este martes no se prevén cambios en las restricciones vigentes. El comité clínico se limitará a revisar el listado de ayuntamientos y niveles. Será la próxima semana cuando se aborde una posible relajación o endurecimiento de las medidas, en función del impacto que haya tenido la Semana Santa en la evolución de la pandemia.