El técnico municipal reconoce su imprudencia a la hora de firmar facturas
Agustín Sánchez asegura que estaba agobiado por la cantidad de trabajo que tenía al tener que hacer frente a varias áreas
Jaén
El juicio por el Caso Matinsreg continúa en la Audiencia Provincial y el sexto acusado en declarar, de los nueve que hay, es Agustín Sánchez, el técnico responsable de la Oficina de Control de Concesionarias que, presuntamente, daba el visto bueno a las facturas que llegaban de la empresa zamorana. A preguntas del fiscal, Carlos Rueda, Sánchez ha renonocido que fue "imprudente con la firma de las facturas" que le llegaban.
Ha argumentado que se limitó a compararlas con las de su antecesor, Bartolomé García, que estuvo poco más de tres meses al frente de la oficina mencionada anteriormente y que se marchó, según indicó él mismo, porque se negó a firmar facturas infladas. Todo ello se debía, según ha explicado, al agobio que llegó a tener al estar al frente de varias áreas municipales consideradas como "servicio esencial".
Sánchez ha explicado que era Rodrigo, yerno de José Merino, el que se encargaba de traerle las facturas "una vez al mes" al despacho que tenía en Mercados y ha confirmado que muchas de ellas, "que yo sepa" no iban por el registro. Por otro lado, ha explicado que él no tuvo nada que ver en la contratación de su hijo por parte de Matinsreg.
El que fuera técnico municipal ha señalado que no ha recibido indicaciones del alcalde ni de cualquier otro responsable municipal y ha vuelto a decir que al ver que todo "estaba consensuado" tampoco le extrañó los elevados costes de las mismas así como el precio al que se pagaban algunos materiales.
César García
Licenciado en Periodismo. Comenzó a trabajar en el mundo de la radio en el año 2006 en SER El Condado,...