La Cultural juega con comodín

A grandes males, eficaces remedios aplica Íñigo Idiakez al que las sanciones y las lesiones en una misma demarcación le han llevado a innovar, pero en cualquier plateamiento siempre aparece el comodín. Además de un fijo, Éric Montes se ha convertido en una solución sin que los reajustes tácticos hayan mermado sus prestaciones. En los tres últimos partidos actuó en tres posiciones distintas y frente al Celta B apunta a jugar fuera de su puesto habitual debido a las bajas de Rodas y Araújo y a la probable de Julen Castañeda, que arrastra dolencias en un dedo del piez izquierdo, razón por la que ni siquiera entró en la última convocatoria.

Ya de salida ante Unionistas, el técnico colocó a Montes en la parte derecha de la zaga, de tres en su concepción inicial, pero de cuatro a medida que el partido y el rival le cogieron el pulso al plan leonés. La jornada anterior brilló como el central izquierdo en un esquema de tres defensas como sostenes de una formación superofensiva con la que atacar a un Marino defensivo. Las circunstancias han ido retrasando la posición del manresano, aunque experiencia tiene en la parcela defensiva. Ya con José Manuel Aira fue el recambio del lateral Aitor Fernández en alguna de sus ausencias.

"Me sentí bien. Hago lo que sea para el equipo. De central, de lateral o en el centro trato de hacerlo lo mejor posible y ayudar. Me considero un jugador más y busco aportar mi granito de arena", declaró Montes después de la sesión celebrada en el Reino de León, el escenario del próximo partido que debe ratificar las sensaciones de la Cultural: "estamos muy bien, con confianza y felices. No voy a hablar de objetivos más allá del fin de semana, aunque el ascenso es un sueño para todos. No vamos a mirar más adelante que este domingo. Viene un rival muy potente, un filial atípico que tiene jugadorazos".