Detenidos los patrones de dos pateras que arribaron a Lanzarote y Gran Canaria
En las embarcaciones viajaron 94 personas, quince de ellas menores de edad, sin ningún tipo de medida de seguridad y además, diez fallecieron
Imágenes de algunos de los detenidos. / Cadena SER
Arrecife
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Lanzarote y Gran Canaria a cinco hombres como presuntos autores de delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal. A tres de ellos, además, se les acusa de homicidio. Todos ellos fueron identificados por los inmigrantes como los responsables del manejo y navegación de las embarcaciones que arribaron recientemente a las costas de ambas islas.
En las pateras viajaron un total de 94 personas, quince de los cuales eran menores de edad, sin ningún tipo de medida de seguridad, chalecos salvavidas, comida o bebida. Además, nueve de los inmigrantes –tres de ellos menores- fallecieron durante la travesía, y una más, también menor de edad, murió tras su ingreso en un hospital grancanario debido a las pésimas condiciones del viaje.
Varios días de travesía
Las víctimas navegaron durante días en embarcaciones cuyas medidas de seguridad eran insuficientes para afrontar dicho viaje. Concretamente, la patera arribada el 16 de marzo estuvo durante cinco días navegando hasta ser rescatada por Salvamento Marítimo y trasladada hasta la isla de Gran Canaria. En todos los casos, los inmigrantes manifestaron a su llegada que habían pagado entre 1.500 y 2.500 euros por viajero y que debían portar su propia comida y bebida para subsistir durante la travesía.
En la patera viajaban un total de 62 inmigrantes y de ellos, solo llegaron 53 (diez menores) ya que nueve fallecieron durante la travesía, uno de ellos de tan solo dos años de edad. Todos los cuerpos de los fallecidos fueron lanzados al mar por los patrones de la embarcación.
Además, otra niña de 24 meses de edad fue asistida de urgencia y reanimada por los sanitarios en el mismo momento de su llegada al muelle aunque posteriormente, tras ser trasladada a un centro hospitalario de la capital grancanaria, falleció días más tarde como consecuencia de las pésimas condiciones del viaje y de los días previos a la partida.
Varios inmigrantes manifestaron a los agentes de la Policía Nacional que antes de partir y mientras esperaban para embarcar en una patera con rumbo a Canarias, permanecieron varios días sin comida y bebida suficiente, lo que debilitó su estado de salud. Igualmente durante el trayecto, no tuvieron sustento básico para todos, agotándose las pocas existencias que había al tercer día, teniendo por ello que beber agua del mar.
La otra embarcación llegó a las costas de Lanzarote el día 2 de abril y en la patera viajaban un total de 32 inmigrantes, entre los cuales se encontraban cinco menores, todos ellos en aparente buen estado de salud, que fueron trasladados al correspondiente centro para ser asistidos.
Los agentes de la Policía Nacional comenzaron entonces una investigación policial que permitió identificar plenamente a cinco de los integrantes de ambas embarcaciones como los presuntos responsables del manejo y navegación de las mismas.
Las pesquisas policiales culminaron con su detención como presuntos autores de delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal y, tres de ellos, además por delito de homicidio. Instruidos los correspondientes atestados policiales fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes, quienes ordenaron el ingreso en prisión de cuatro de ellos.