Nava se lleva el derbi de los modestos

Aranda de Duero

Nueva derrota en el Príncipe de Asturias. El BlasGon y CERES Villa de Aranda cae frente a Viveros Herol Balonmano Nava (26-29) La escuadra ribereña sufre la 22ª decepción del curso a manos de una escuadra navera que sale de los puestos de descenso y manda a los amarillos al último puesto de la clasificación.

La pizarra iba a marcar un derbi que se presumía apasionante. La fiesta del balonmano modesto no debía defraudar y por disposición desde los banquillos no iba a quedar. El 4-2 de los diez primeros minutos hablaba por ello. La férrea defensa de los de Alberto Suárez y la capacidad para desarmarla de los de Zupo Equisoain marcó la tónica de los primeros minutos en un Príncipe de Asturias, al completo.

Algo debía desnivelar la balanza de un duelo que se mantenía en la tensión. Golpeaba Nava con un insaciable Rodrigo Pérez Arce, pero respondía en Villa de Aranda con una carrera magistral de Gonçalo Cunha con réplica del Matheus de Novais, en el lanzamiento exterior. Minuto 17, 6-5. Y de la ventaja ribereña a la mínima de los naveros (6-7) Tiempo muerto de Alberto Suárez. Cualquier mínimo resquicio podía decidir el choque y parciales mínimos de 2-0, eran una amenaza. Lección aprendida, tanto de Javi García para ilustrar de nuevo la igualdad en el derbi (7-7)

Matheus y la defensa, dos de los principales argumentos de los de Suárez esta temporada, despertaron al público del Príncipe de Asturias que se unió al festín con sus cánticos y ante la posibilidad de abrir brecha de dos tantos para ponerse 10-8. Pero se erró en el ataque y llegó el contragol de Nava para el empate (9-9)

Pero siempre hay una segunda oportunidad y fue ahí donde decidió esta vez el Villa para marcharse dos arriba (11-9) provocando el primer tiempo muerto de Zupo Equisoain. El sistema de alarma se encendía en un equipo ya de por sí en aviso tras entrar en puestos de descenso antes del duelo. Y el nerviosismo dio paso a la precipitación segoviana que propició el 13-10 gracias a Brian Negrete. Máxima renta. La fiesta se teñía del color vino de la tierra y la camiseta de un Villa de Aranda que crecía en sus prestaciones. Directamente proporcional el crecimiento en las dudas de los segovianos. Pero en pro del espectáculo llegaría el tanto navero para cerrar el primer envite en el 40x20 arandino con 14-12.

Momentos de decisión

La segunda parte no iba a dirimir en desmía de los últimos minutos del primer acto. Los ribereños, a defender su renta. Los segovianos, a arriesgar para remontar. Los cinco primeros minutos podían decidir. Un tránsito en el que las dudas de unos y el afán de otros propiciaron un 16-18 que deprimió a la parroquia local. Un parcial de 2-6 que abría otro encuentro.

Un partido que se encargó de matar Nava a continuación con el 17-20. Tres goles abajo. Tocaba ordenarse, encomendarse al espíritu de un club que una tarde más se veía por detrás en el marcador. Gol de Julen. Un gol menos, 18-20. Más cerca de la remontada. Gol de Nico López, desde los siete metros. 19-20 y media parte por delante. La victoria siempre es posible con el alma de este club.

Y llegó la misma receta, parecida, que en la primera mitad en un momento clave. Minuto 43. Parada de Luis de Vega y gol de Matheus para devolver la mínima desventaja (21-22) Ilusión, esperanza. Pero en un duelo castellano no puede faltar la literatura, y con la excusa de aquello de poco dura la alegría en la casa del pobre. Nava se marchó nuevamente de tres tantos (21-24)

Diez minutos por delante para luchar y disfrutar del balonmano, esta temporada es para esto. Gol de Nava, 21-25. Tiempo muerto de Alberto Suárez para poder resolver un partido cada vez más cuesta arriba. Pero eso iba a ser una batalla suicida porque los de Zupo ya tenían el duelo en el bolsillo. Activaron en piloto automático aprovechando además los errores locales y cerrar un partido que los saca del descenso y condena al farolillo rojo a los amarillos. 26-29.

La próxima jornada, el Villa de Aranda deberá visitar el David Santamaría, el sábado a las 18:30 horas, para medirse a Guadalajara.