Solís zarandea a la Cultural

León

Las gradas del Reino de León se despoblaron minutos antes del pitido final en medio del silencio. No había ganas ni de silbar en uno de los mayores repasos que ha recibido la Cultural como local en su historia reciente. Tampoco de aplaudir al rival porque parece inapropiado, pero la exhibición del Celta B lo mereció. El mejor equipo del campeonato a domicilio justificó su fama y descubrió la pegada de Alberto Solís, que en un solo partido metió casi los mismos goles (3) que en su mejor temporada realizadora (4) en su quinta presencia en la liga. Tres remates con el interior de su pie derecho confirmaron, aunque se hizo esperar, la abismal diferencia entre el filial y una Cultural convertida en un pelele.

Fue zarandeada en su propia casa a la que se presentó con sensibles bajas defensivas (Rodas, Araújo y Castañeda) y un centro del campo elegido para el juego y no para el quite. La apuesta de Idiakez resultó nefasta y su falta de reacción volvió a señalarle. Con todo, el inicio del duelo presentó alternativas y mayor presencia en el campo visitante, hasta que un saque de esquina lo cambió todo. El colegiado castigó con penalti un supuesto agarrón de Galas, pero Holsgrove estrelló el lanzamiento en el poste. Y en medio del calentón general, Eric contra Gabri, Luque y Lucas...Ya nada volvería ser igual.

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El Celta B cogió el balón y no lo soltó. Cuando lo perdió, Sergio Marcos lo devolvió. El capitán ejemplificó el hundimiento general que dejó en mal lugar a Pipo, Bravo e, incluso, a Dioni, y elevó la gallardía de Galas y el buen momento de Zubiaurre, cuyo marco fue acosado. En el otro, Sequeira solo intervino para despejar un tiro lejano de Mario, de nuevo desde la izquierda. Se mascaba el gol celtista. Lo tuvo Soni en un disparo pegado al poste, Gabri, por dos veces, o Barri con un zurdazo que rozó la escuadra.

El empate al descanso era milagroso y ofreció la ocasión de enmienda. Contra toda lógica, nada cambió en la Cultural, superada desde el comienzo y sumida en la depresión de su centro del campo. Holsgrove era el dueño. Y, de repente, un chispazo en forma de remate de Bravo que sacó del letargo a jugadores y aficionados, esperanzados con el movimiento en el banco de donde salió Castañeda. El obligado reordenamiento serenó a los blancos, reforzados con Montes en la medular, que les llevó a crecer en el duelo. Héctor, solo, rozó la peinada en área chica a centro de Luque. Se acercaba el show de Solís.

En su mejor momento, Galas hizo crack en uno de sus bellos duelos con Soni. El bravo zaguero se retiró al borde del llanto y la Cultural volvió a retocar su defensa, en la que apareció Pipo para jugar con fuego, perder el balón a los pies de Losada y dar paso el centro de Holsgrove que Solís, a placer, embocó a la red. El resto, lesión muscular de Luque incluida, incidió en la gigantesca versión gallega, como los nuevos disparos del "10" arriba y abajo haciendo estéril la labor de un buen Zubiaurre, de lo poco potable en una Cultural barrida, castigada por las lesiones y rodeada de enigmas. Ninguno como el de Kawaya.

CULTURAL 0: Zubiaurre; Montes, Virgil, Galas (Toni Abad, 67'), Mario Sánchez; Sergio Marcos (José Carlos, 81'), Luque (Ciamichetti, 81'); Bravo (Castañeda, 57'), Dioni, Pipo (Escardó, 81'); Héctor Hernández.

CELTA B 3: Sequeira; Carreira, Lucas, Domínguez, Pampín; Barri (Prado, 78'), Holsgrove; Solís, Manu Justo (Blanco, 87'), Gabri (Losada, 73'); Soni (Lautaro, 73').

ÁRBITRO: Gómez Riesgo (Asturias). Amonestó a Galas, Luque, Lucas, Soni y Hoslgrove.

GOLES: 0-1- Solís (minuto 74), 0-2- Solís (minuto 82), 0-3- Solís (minuto 89).

INCIDENCIAS: Estadio Reino de León. 2688 espectadores. Entre los numerosos rostros conocidops presenciaron el partido José Manuel Aira, ex entrenador de la Cultural, y Felipe Miñambres, director deportivo del Celta.