ANPIER: "Hay que cerrar la herida de la inseguridad jurídica para que avance el modelo de energía renovable"

Valencia

ANPIER, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica nació en 2010 como asociación, de ámbito estatal y sin ánimo de lucro, para representar y defender los intereses de los pequeños y medianos productores de energía solar fotovoltaica, y cuenta con más de 5.000 asociados.

Hace ahora algo más de una década que más de 65.000 empresarios, la mayoría de ellos autónomos y pequeños empresarios, decidieron endeudarse creyendo en la energía fotovoltaica, arrastrando a sus familias a una aventura empresarial con la confianza del marco regulatorio vigente y los incentivos del Estado. Casi 25.000 millones de euros invertidos en apenas dos años fue la aportación de estos empresarios pioneros en un sector que era inexistente hace una década.

La inversión fue solicitada por el estado para cumplir sus compromisos internacionales en la reducción de emisiones de CO2. Todos los países europeos mantuvieron las reglas de juego, pero en 2012, el gobierno de Mariano Rajoy cambió las reglas de juego, y una vez hechas las inversiones comenzaron a aplicar recortes retroactivos del 30%, que para muchas familias llegaron al 50%.

Miguel Ángel Martínez Aroca, presidente de ANPIER, y Lluis Calatayud, delegado territorial en la Comunitat Valenciana, han participado en el programa Hoy por Hoy Locos por Valencia para explicar cómo está el sector.

Según Miguel Angel Martínez, “gracias a ANPIER, se consiguió reducir estos recortes y eliminar el absurdo impuesto al sol. Detrás de estos inesperados recortes se encontraba el interés de las grandes compañías eléctricas para que se protegiera sus retribuciones. Si el gobierno hubiera distribuido los recortes en todo el sector, el impacto no habría sido tan abrupto, pero solo lo hicieron con los más débiles. Esta herida sigue sangrante, pero aún estamos a tiempo de recuperar la dignidad y la seguridad jurídica que nos haga confiar en el futuro de un sector que necesita nuevos inversores comprometidos con el medio ambiente e inviertan en energías renovables”.

En cuanto a la polémica suscitada en La Font de la Figuera, Moixent y Fontanars por la posible instalación de un megaparque solar, ANPIER se manifiesta en contra de esta posibilidad. Según Lluis Calatayud, “hay grandes empresas que solo se mueven por el rendimiento, no tienen en cuenta el tema medioambiental ni paisajístico. Nosotros somos partidarios de aprovechar los tejados de las casas, los polígonos industriales, es decir, el autoconsumo y evitar pérdidas de energía eléctrica en el transporte de la misma. Desde hace tiempo apostamos por parques construidos pueblo a pueblo. El modelo de macroplanta no aporta ningún valor. Mejor cinco o diez parques de cinco megavatios que un megaparque de 50 megavatios, que no tiene ningún sentido, además del impacto medioambiental que genera, incluyendo el visual.”