Vivir y pintar en Poyatos: el artista Peter Ardila deja Madrid por este pueblo de Cuenca
Tras recorrer el mundo, este pintor y escultor ha trasladado su residencia desde el verano de 2020 a este pequeño pueblo de la Serranía conquense
Cuenca
El artista madrileño, aunque de padre colombiano y madre alemana, Peter Ardila vive en el pueblo conquense de Poyatos desde el verano de 2020. En una casa ubicada en la plaza tiene su taller de pintura y escultura, disciplinas artísticas a las que ha dedicado su vida. Tras recorrer el mundo y vivir en varios países, ahora se refugia en la tranquilidad de la Serranía Alta de Cuenca, rodeado de montañas y bosques entre los barrancos del río Escabas. En su casa con huerto de Poyatos, pueblo que también sufre la despoblación, recibe a Hoy por Hoy Cuenca para contarnos su historia como podéis escuchar a continuación:
Vivir y pintar en Poyatos: el artista Peter Ardila deja Madrid por este pueblo de Cuenca
14:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1618312604_395226/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
En el porche de su casa, junto a un huerto donde florecen los tulipanes y crecen matas de habas y de ajos, Peter Ardila trabaja sobre una piedra en la que está esculpiendo “un torso de hombre”, dice. “Es una roca dura que he recogido aquí cerca de Poyatos”.
Este artista ha encontrado refugio e inspiración en este pueblo. “Lo de vivir en un pueblo lo he deseado toda la vida”, dice. “Siempre he vivido en ciudades grandes y como en Madrid se han puesto las cosas más difíciles en los últimos años, y también por la pandemia, y mi salida fue venirme aquí”.
Asegura que interactúa “muy poco con los vecinos de Poyatos, y menos sin bares”, pero que “la relación es muy buena porque he encontrado gente maravillosa que te ayuda y que te ofrece. Creo que me he sentido muy arropado por ellos”. Reconoce que el pueblo “tiene encanto, historia y un paisaje maravilloso. Y me gusta el frío. Si estamos en invierno hay que sentirlo”.
En la familia de este artista multidisciplinar no hay antecedentes artísticos, pero él recuerda que ya a los seis años empezó a pintar. “Mi padre, mi familia y algunas amistades me fueron cultivando después”, dice, y reconoce que siempre tuvo clara su vocación artística. “No es una profesión estable, es muy dura, pero siempre he vivido a mi manera, siempre me gusta hacer lo que realmente me apetece. Sé que para un médico será también difícil atender a los enfermos como para mí lo puede ser vender un cuadro”.
A lo largo de sus viajes y estancias de residencia fuera de Madrid, Ardila ha aprendido “a plasmar muchas culturas, muchas diversidades, los pensamientos y las formas de cada persona. Aquí estoy pintando un cuadro surrealista, pero puedo pintar también realista o abstracto y eso lo he aprendido con las personas con las que he tratado y por los países en los que he vivido”.
La relajación con la que ahora vive en Poyatos “posiblemente se note en mis cuadros porque al estar con más tranquilidad y pasividad en la vida, posiblemente plasme eso”. Sus cuadros y las esculturas están a la venta al igual que los muebles de madera que elabora y decora de forma muy personal y que se pueden encargar.
A finales de abril expondrá algunas de sus esculturas en el Centro Cultural Aguirre de Cuenca en una exposición organizada por la Concejalía de Cultura de la capital y comisariada por Carlos Codes.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...