La pandemia acentúa la soledad y la violencia de hijos a padres

Zaragoza

La pandemia hace mella en las familias acentuando la soledad y la violencia filioparental. Segun FAIM, la Fundación de Atención Integral al Menor, sólo en 2020 han atendido a 214 familias y se han triplicado las derivaciones a salud mental. Una cifra que, auguran, irá en aumento.

Tal y como señala el gerente de FAIM, Pedro Coduras, en este tiempo las relaciones en las familias en conflicto han sido particularmente difíciles. "Hemos percibido en este año una mayor soledad de las familias, la no atención presencial de los servicios sociales, de la no presencialidad de la educación y, por lo tanto, de orientadoras y orientadores de los institutos y de los colegios ha hecho que las familias hayan demandado más apoyo, que nos hayan llegado situaciones más deterioradas de lo habitual y que haya habido más derivaciones de salud mental".

De 15 derivaciones a salud mental se ha pasado a 40. Raúl Gutiérrez, psicólogo clínico de FAIM, explica que "esta experiencia, este impacto de la pandemia, pensando en los nenes y en los adolescentes, el no hablar de ello imprime una huella dolorosa". Por eso, continúa, "en algún momento emergerá a modo de angustia o de ansiedad".

Además, ha bajado la edad de los chavales que necesitan ayuda, prestando especial atención al tramo de 11 a 13 años. De ahí, que pidan reforzar los planes de intervención.

"Hay niveles de detección temprana que deberíamos reforzar en los sistemas de protección social, educación, servicios sociales y sanidad", explica Coduras. "Lo mismo que en sanidad se detectan malos tratos a los menores, también muchas veces las familias acuden a su médico de atención primaria y le comentan la dificultad que están teniendo en la convivencia".