En busca de los restos de Santa María de Poyos bajo las aguas del embalse de Buendía
Las ruinas de este pueblo asoman en el pantano junto a la ermita de San Andrés a la que acuden los antiguos vecinos, muchos de ellos asentados desde los años 50 en el pueblo conquense de Paredes de Melo
Cuenca
Esta semana en el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras, de EcoExperience, y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, visitamos los restos del antiguo pueblo de Santa María de Poyos que quedó totalmente inundado con la construcción del embalse de Buendía en la década de los 50 del siglo XX.
En busca de los restos de Santa María de Poyos bajo las aguas del embalse de Buendía
08:15
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1618575741_254136/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
FERNANDO CARRERAS. Para llegar, salimos de Cuenca por la autovía A-40 y nos desviamos hacia Huete, pasamos por Garcinarro y, una vez en Buendía, continuaremos dirección Guadalajara pasando la presa del embalse. Un poco más adelante de los poblados dónde vivían los trabajadores, continuamos y, a unos pocos kilómetros, debemos ir atentos hasta una pequeña ermita. Es San Andrés, la ermita que se construyó en honor al pueblo tras su inundación.
La ermita se encuentra en un pinar, es de pequeño tamaño con un también pequeño cementerio en la parte trasera dónde se encuentran enterrados algunos de los habitantes del pueblo. Desde la propia ermita veremos que sale una senda que nos lleva a la orilla del embalse. Atravesaremos el pinar en el que que encontramos un gran número de arbustos como aliagas, rosales y enebros.
Según bajamos por la senda en dirección hacia el embalse vamos a comenzar a ver a mano izquierda pequeñas cuevas de vino que tenían los habitantes del pueblo de Santa María de Poyos y tendremos que tener cuidado ya que en el suelo algunas se encuentran tapadas por la vegetación y puede ser peligroso caer en ellas.
La senda nos lleva a la orilla del propio embalse. A la derecha veremos un pequeño montículo donde encontramos todos los restos de las construcciones del pueblo. La totalidad del mismo quedó tapada por las aguas del embalse en el año 1956 cuándo se inauguró. Se estima que en el momento de la construcción del embalse vivían en el pueblo 110 familias, que fueron realojadas en las localidades San Bernardo, en Valbuena de Duero, Valladolid (50 familias), Paredes de Melo, Cuenca (50), Guma, en La Vid y Barrios, Burgos (5) y Cascón de la Nava, en Villaumbrales, Palencia, (5).
Gran parte del pueblo sufrió expolio y además al estar inundado por el agua y pasar tantos años, los restos que quedan están bastante derruidos. Veremos algunos muros de casas y zonas de cuevas que son las que mejor se conservan, con algunas partes de ruedas de molinos o marcas en la roca donde estuvo el pueblo e incluso algún lavadero.
Podemos pasear por las orillas del embalse y por las construcciones derruidas y luego volveremos de nuevo por la misma senda que nos lleva hasta la ermita de San Andrés. En función de la época del año y el nivel de las aguas del embalse, veremos que puede cambiar bastante la cantidad de ruinas que podremos ver.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...